Hace algunos días, el Ministerio de Salud decretó el cierre de la epidemia del Zika en Colombia, declaración que ha abierto varias dudas, sobre todo en los especialistas en infectología del país
Por: Gloria Amparo Quevedo, ingeniera agropecuaria y coordinadora de Educación para la Innovación- CREPIC
Ayer en la mañana escuché por una de las emisoras locales la noticia del fin oficial del virus del Zika en Colombia, anunciada por el Ministerio de Salud. Me causó una gran curiosidad entender cómo de manera tan sencilla acabó esta enfermedad que afectó a muchos colombianos, provocada por el prolongado efecto que El Niño dejó en nuestro país. Más cuando en esta época de verano siguen presentándose las condiciones que dieron origen a la proliferación del Zika en la gran mayoría de departamentos.
Buscando referencias de noticias sobre este suceso que me ayudaran a entender el anuncio, encontré una columna de opinión de un médico profesional en infectología de Barranquilla que llamó poderosamente mi atención. Esta región fue una de las más afectadas por el Zika durante los últimos meses, y el doctor también se pregunta sobre la veracidad del anuncio.
Lo pone en duda, sobre todo si tenemos en cuenta que la mayoría de pacientes pueden no tener síntomas, manifestaciones o signos de alarma sobre la enfermedad. El diagnóstico solo puede ser comprobado por pruebas de sangre con marcadores que, en el caso del Zika, no son tan fáciles de detectar y mucho menos interpretar con seguridad. Generalmente se confunde su presencia con otros virus con signos similares, como el dengue o la fiebre amarilla.
Las emergencias epidemiológicas se decretan a partir de la aparición del primer caso con la enfermedad. Todavía falta saber cuántas mujeres embarazadas contagiadas por el Zika presentan casos de microcefalia, o cuántos casos de Guillain-Barre están relacionados al virus. Solo el balance de esas y otras afecciones serias provocadas por la picadura del temido mosquito podrán dar cuenta de que efectivamente la epidemia del Zika se ha cerrado de la misma forma que empezó: sin ningún caso reportado.
Esta duda latente se suma a lo que esta enfermedad puso en evidencia al confrontar lo poco preparado que está el sistema de salud para estos casos. Aún no hay certeza de cómo se van a contrarrestar los efectos ni tampoco se ha promulgado una buena estrategia preventiva que forme a personal idóneo en el manejo de estas situaciones. Sin duda alguna, el Zika abrió la puerta para muchos riesgos epidemiológicos similares que serán más comunes en el país durante los próximos años.
El médico de la columna relaciona que “de 99.721 casos con Zika informados, solo 8.826 fueron confirmados; los 90.895 casos fueron diagnosticados por clínica y no sabemos si esto fue hecho por personal bien entrenado o formado, la mayoría no atendidos por un infectólogo”. Esto amplía más la duda de si verdaderamente se puede pensar que la enfermedad efectivamente está acabada.
Lea la columna sobre la que habla el texto.
*Este es un texto generado a partir del trabajo de las Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular- ACPO, que buscan promover el liderazgo del campesinado colombiano a través de procesos de educación, formación y capacitación, orientados a su dignificación, inclusión y desarrollo.