En la Cartagena dominada por la corona española, un negro valiente se liberó del látigo y la violencia, proveniente de África, fue de los primeros en proclamar la libertad de los suyos, de su raza, su etnia y de pueblo.
Por: ElCampesino.co
El establecimiento de la colonia española en el nuevo reino debía tener mano de obra, los esclavos africanos eran traficados por los portugueses. Se estima que 11 millones de afrodescendientes fueron llevados en contra de su voluntad al caribe y las nuevas colonias europeas.
Benkos Biojó era una figura importante en su etnia, natural de las riberas del río Senegal, fue capturado por traficantes blancos en su territorio.
Llegó a Cartagena a finales de 1599, pero de inmediato se reveló y se fugó, pero fue recapturado años más tarde. Sin embargo Benkos, era un príncipe negro, por eso no podía ser inferior a su responsabilidad.
Se fugó de nuevo y se internó en las ciénagas, los Montes de María se convirtieron en su territorio conquistado, desde allí comando un enorme ejército de cimarrones que siguieron su paso, la libertad era la consigna de Benkos y de su gente.
Los palenques y los quilombos eran los nuevos pueblos libres que fueron naciendo en territorios alejados de Cartagena, pero no lo suficiente para detener al líder afro.
Durante mucho tiempo, Benkos recorrió el territorio buscando la libertado de los esclavos, su importancia y trascendía llegaron a tal punto, que la corona española decidió negociar con él.
Un tratado de paz se gestó y Benkos logró la entrada a Cartagena, sin embargo fue traicionado y el 16 de marzo de 1621, fue capturado en las puertas de Cartagena.
La lucha por la libertad de los cimarrones esclavizados por los españoles, se convirtió en leyenda, su historia recorrió los palenques y decenas de esclavos se fugaron buscando la libertad perdida en África. Murió ahorcado en plaza pública, luego desmembrado, esto por el peligro que representó para la colonia española.