El flamenco rosado es un ave migratoria de mucha importancia para los ecosistemas regionales del caribe, especialmente para las ciénagas debido a que su funcionamiento biológico y ecológico ayuda a mantener las aguas en buen estado.
Por: Andrés A. Gómez Martín.
En el norte de Colombia, en el departamento de Guajira se encuentra el santuario de fauna y flora los flamencos, allí están de paso en ciertas épocas del año estas maravillosas aves que hacen parte del gran abanico de fauna y flora de Colombia.
La presencia del flamenco, según un estudio publicado por Parques Nacionales de Colombia, demuestra que esta ave limpia el agua en los sectores donde se ubica para alimentarse, preferiblemente zonas de aguas poco profundas. El ave es capaz de tomar agua salada y comer algas al mismo tiempo; las algas que consume son las que ya no sirven, dejando así que la luz solar haga su trabajo generando renovación del sustrato de este ecosistema. Se alimentan particularmente en la noche y la madrugada, la pigmentación rosada de sus plumas de debe al consumo de camarones.
En Colombia, el flamenco es una especie protegida desde 1971. Las disposiciones legales que le dan al flamenco un alto grado de protección son varias, incluyen zonas de preservación y prohibición para su caza. Sin embargo, en el país no se ha estudiado esta ave por lo que no se conocen muchos datos de ella, solo se han cuidado para su preservación.
El flamenco es un ave migratoria, su hábitat se extiende por vastas regiones del caribe, entre ellas México, las Antillas, Costa Rica, Venezuela y Colombia. El sistema de Parques Nacionales creó un santuario únicamente para esta ave, que es de vital importancia en la regulación las ciénagas.
