Que los productores agrarios no apliquen a los créditos que ofrece el sector público debería ser motivo de reflexión antes que de crítica por parte del Gobierno.
Por: Por Kenny Lavacude
Existe la creencia generalizada de que el cangrejo camina hacia tras, pero en realidad no es así; el cangrejo camina de lado. Esto se debe a la forma de su cuerpo y de sus patas. Aunque, en principio esta condición parece una desventaja, la verdad es que el cangrejo puede girar completamente su cuerpo o elevarlo en posición defensiva con las pinzas en alto. En estas circunstancias, el cangrejo puede rotar alrededor de su cuerpo de forma que pueda mirar de frente en todo momento a su enemigo.
Estas características del cangrejo me hacen pensar qué quiso decir el presidente Santos al afirmar que “el campo va como el cangrejo”, a propósito del bajo porcentaje de créditos solicitados y, por tanto, adjudicados a los campesinos. En efecto, en el marco de los avances del Tercer Censo Nacional Agropecuario presentado por el DANE, se constata que sólo el 11% de los productores agrarios presentó una solicitud de crédito (de este porcentaje, el 89.6% lo obtuvo).
Esto puede significar varias cosas. La más elemental, que los productores no reciben la información. Otra, más grave y que exige atención por parte de los actores públicos y privados del sector, que los productores no tienen la capacidad técnica para presentar sus proyectos. Una más, y más grave, que los créditos no son ventajosos para los productores y, en ese caso, es mejor abstenerse de endeudar a la familia. Seguro que la lista de interpretaciones puede ser más larga.
Y volvamos al cangrejo. Quizá, ante las condiciones del crédito, el campesino obra como el cangrejo, gira y se va; eleva sus pinzas para defenderse. O, mira alrededor –del sistema crediticio-, mira de frente al enemigo, y se esconde en su agujero.
Sí, a lo mejor el campo va como el cangrejo. Y quizá no esté del todo mal.
Los campesinos y pescadores del Pacifico entran al banco agrario y cuestión de una hora salen tal cual el cangrejo rojitos y con las tenazas al frente y no se si los cangrejos lloran o sienten pero nuestro campesino y pescador si lo hace.
Muy interesante el articulo del director general de ACPO. El campo va como el cangejo.
Muy interesante lo que dice el director de ACPO sobre el campo que va como en cangrejo. Es la absoluta realidad.