El que ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro; pero, ¿se ha preguntado alguna vez si usted es buen amigo?
Por Andrés Felipe Lasso
¿Soy yo un buen amigo? Es una pregunta que debe hacerse si quiera un par de veces en la vida. Un principio importantísimo del hombre es el de la amistad; la capacidad de entablar relaciones de lealtad y fraternidad es quizá una de las razones que hace al hombre un poco menos animal.
El libro del Eclesiástico dice: “14 Un amigo fiel es un refugio seguro: el que lo encuentra ha encontrado un tesoro.15 Un amigo fiel no tiene precio, no hay manera de estimar su valor. 16 Un amigo fiel es un bálsamo de vida, que encuentran los que temen al Señor. 17 El que teme al Señor encamina bien su amistad, porque como es él, así también será su amigo.” Eclo 6 -14-17
No está de menos, pues la vida con seguridad pintará mejor si la vive con alguien; pues aunque la soledad proporciona momentos de paz, siempre habrá necesidad de otro. Nadie es tan autosuficiente como para no necesitar de alguien.
elcampesino.co le trae algunas características de un “buen amigo” que le podrán ayudar a saber si usted lo es:
Un buen amigo es:
Leal
Lealtad significa fidelidad a una persona, ideal o cosa en este caso a un amigo, ser de una sola pieza. Un amigo leal no espera que le pidan ayuda, de antemano ya está ahí mirando que puede hacer. Un amigo leal sostiene la palabra sin vericuetos.
Francis Bacon decía:
“La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad”
Frentero
Aunque de la amistad surja la camaradería; una amistad madura debe estar en la capacidad de ser realista, de respetar los límites del otro, de recibir un no por respuesta y entender.
Va más allá de juzgar
El buen amigo guarda con prudencia lo que le confían, y si encuentra algo negativo, va más allá del mero juicio y le deja el papel de juez a Dios, pero eso sí aconseja y corrige.
Tenga presente que el que solo tiene tiempo para juzgar, no tiene tiempo para amar.
Sabe disculparse y perdonar
Como en toda relación de humanos las cosas no siempre encajan a la perfección, hay equivocaciones. Pero todo se puede reparar, no hay mal que dure cien años y un buen amigo es especialista en limar asperezas para que prime la amistad, esto se logra sabiendo reconocer las faltas y así mismo perdonar.
“El que busca amigos sin defectos se queda sin amigos” (Proverbio turco)
Perenne
Una amistad no lleva fecha de vencimiento. Como el matrimonio, el ideal es que solo la muerte la culmine, un bueno amigo no deja de serlo por distancias o circunstancias.
Finalmente recuerde que se cosecha de lo que se siembra,
“El que teme al Señor encamina bien su amistad, porque como es él, así también será su amigo.” Eclo 6 -17
Por eso no espere tener buenos amigos si usted no lo es, o al menos no se esfuerza por serlo. Cada día es una oportunidad para crecer en ello.