El 12 de octubre, una fecha que durante años fue conocida en Colombia como el «Día de la Raza», ha evolucionado para convertirse en el «Día de la Diversidad Étnica y Cultural». Este cambio, más que un ajuste nominal, es un reflejo del reconocimiento de la pluralidad y riqueza cultural que habita en el país. Atrás quedó el enfoque unilateral sobre el descubrimiento de América, dando paso a una conmemoración más inclusiva y representativa de los pueblos indígenas, afrodescendientes y otras comunidades que han tejido la historia de Colombia.
Colombia, uno de los países más diversos del mundo, alberga más de 87 pueblos indígenas y cerca de 3 millones de personas afrodescendientes, según el último censo nacional. La evolución del 12 de octubre responde a una demanda histórica de estos grupos, que durante décadas lucharon por visibilizar su aporte cultural, político y social en el país. «El cambio de nombre a Día de la Diversidad Étnica y Cultural no es solo simbólico; es una oportunidad para educar sobre la importancia de la interculturalidad y el respeto por las diferencias», asegura Gloria Arboleda, líder afrocolombiana y defensora de los derechos étnicos.
La nueva cara del 12 de octubre
En 2021, el Ministerio de Cultura de Colombia estableció el 12 de octubre como el ‘Día de la Diversidad Étnica y Cultural de la Nación Colombiana’. Esta fue una iniciativa que surgió de la Constitución de 1991, en la que se consigna el carácter pluralista de nuestro país, rindiendo tributo a la diversidad étnica. Por su parte, la Unesco en su Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, señala en uno de sus artículos que “la diversidad cultural es un imperativo ético, inseparable del respeto por la dignidad de la persona humana. Ella supone el compromiso de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales, en particular los derechos de las personas pertenecientes tanto a minorías como a pueblos autóctonos”. Aparte de esa variedad cultural y étnica, en Colombia conviven indígenas, afrodescendientes, mestizos, gitanos o pueblo Rrom, y también existe una diversidad sexual, de género, religiosa e ideológica.
Un llamado a la reflexión sobre la historia y la diversidad
La celebración, más que una festividad, es un llamado a la reflexión. A lo largo de los años, organizaciones sociales y académicas han evidenciado que el enfoque original del «Día de la Raza» perpetuaba una narrativa eurocéntrica, invisibilizando el impacto de la colonización en las comunidades indígenas y afrodescendientes. Según el profesor y antropólogo Carlos Rojas, «lo que llamamos ‘descubrimiento’ fue en realidad el inicio de un proceso de sometimiento y despojo para millones de personas que habitaban América. Reconocer esta verdad es fundamental para la construcción de una sociedad más justa».
Iniciativas para promover la diversidad cultural
En el marco de esta nueva visión, el Ministerio de Cultura ha liderado iniciativas que promueven la diversidad cultural del país. Se realizarán actividades a nivel nacional que incluirán ferias, muestras artísticas y foros académicos, con el objetivo de visibilizar y celebrar el aporte de las comunidades étnicas. Además, la Ley 70 de 1993, que consagra los derechos de las comunidades afrocolombianas, y la Ley de Lenguas Nativas de 2010, que protege y promueve las lenguas indígenas, se han consolidado como hitos en la protección de la riqueza cultural del país.
Los retos que persisten para la igualdad y el respeto
Sin embargo, los retos persisten. Según un informe del DANE, el 75% de la población afrocolombiana y el 40% de los indígenas viven en condiciones de pobreza, lo que evidencia que, si bien se ha avanzado en el reconocimiento cultural, la deuda social con estas comunidades sigue siendo inmensa. La lucha por la igualdad y el respeto a la diversidad no termina con el cambio de una fecha o un nombre; es un proceso continuo que exige el compromiso de todos los colombianos.
Un paso hacia la construcción de una nueva narrativa
Al cierre de este 12 de octubre, Colombia da un paso adelante en la construcción de una narrativa que celebra su diversidad, sin olvidar los desafíos que quedan por superar. Esta fecha, ahora resignificada, invita a todos a valorar y reconocer la inmensa riqueza que proviene de las múltiples culturas que conviven en el territorio. Como lo expresó alguna vez el líder indígena Manuel Quintín Lame: «Solo cuando se entienda la historia completa, los pueblos podrán caminar juntos hacia un futuro mejor».