Tener trabajando en el mismo proyecto a quienes por años se enfrentaron con armas es uno de los grandes logros de MAIIP, el Modelo Alternativo de Inclusión e Innovación Productiva creado por la Universidad Piloto con el objetivo de ayudar a que Viotá, fuera reconocido como un destino turístico por su historia, sus cafetales, sus pisos térmicos, y sus paisajes.
“Viotá es incomparable. Basta recordar sus antepasados (los panches), su condición de primer enclave cafetero (antes que el actual eje cafetero), sus luchas agrarias (Viotá La Roja), su rol como epicentro de paz en la guerra de los mil días (Tratado de Liberia). Y también es sinónimo de un paraíso terrenal de fauna, flora, pisos térmicos, petroglifos e historia.
Todo esto a tan solo unos kilómetros de la capital. Esa dualidad de estar entre el conflicto y el progreso nos llevó a construir con los habitantes un proyecto social que busca desarrollo, reconciliación y paz promoviendo la productividad y el turismo”, explica Mauricio Hernández Tascón, Director de Investigaciones Universidad Piloto de Colombia.
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En el proceso que tomó 4 años de trabajo participaron más de 50 investigadores, 8 grupos de investigación, 30 estudiantes y más de 700 habitantes de Viotá quienes son realmente los protagonistas de esta historia.
“Lo nuestro fue crear formas en las que ellos como habitantes aprendieran a hacer una nueva lectura de la realidad, a identificar sus problemáticas y construir soluciones, entendiendo que la tierra por la que tanto lucharon es un territorio compartido que progresa en la medida que todos trabajen por un desarrollo social autogestionado”, añade Hernández.
La meta siempre estuvo clara. Lograr convertir a Viotá en símbolo de unión territorial que sintetiza la historia colombiana de dolor y resiliencia a escasos 86 kilómetros de Bogotá.
“Cuando empezamos todos nosotros teníamos la misma historia en la cabeza, Viotá estaba cerca y lejos, un pasado colmado de sobresaltos violentos y agrarios, una tierra en busca de reconciliación y paz, por eso sabíamos que teníamos que trabajar en un modelo de cambio autogestionado para que cuando la Universidad acabe su proceso, los habitantes sigan haciendo de su territorio un lugar de inclusión, bienestar, y desarrollo sostenible”, señala Dayanna Sánchez, Investigadora Principal del Proyecto y Líder de Innovación y Transferencia de Conocimiento de la Universidad Piloto de Colombia.
Fue tan exitoso el trabajo conjunto entre la Universidad Piloto de Colombia, la comunidad y las autoridades municipales que el MAIIP logró resultados en 4 áreas.
- Diagnosticar el territorio a nivel político, económico, social y culturar desde sus habitantes, generado estrategias y acciones de desarrollo desde su misma visión.
- Hacer más productivos sus cultivos emergentes (Mango, Cacao, Aguacate, Cítricos, Maíz, Caña Panelera, Lulo, Mora, Tomate de Árbol, Yuca).
- Darle vida a una escuela de paz como vía para restaurar el tejido social y promover la reconciliación.
- Al igual que las grandes ciudades del mundo, construir una marca y sus debidas rutas turísticas para atraer turistas nacionales e internacionales.
Este modelo de innovación social fue base para la formulación del Plan de Desarrollo 2016-2020 que busca “posicionar a Viotá como un municipio seguro, competitivo e inclusivo durante los próximos cuatro años, a través de la generación de capacidades territoriales que permitan apropiar y responder a los desafíos que supone la realidad del postconflicto en el país”, agrega Sánchez.
Por ser un modelo exitoso de innovación social para la paz, el MAIIP está siendo replicado exitosamente en otros territorios, en Cundinamarca, Boyacá, entre otros destinos.
Fuente: Universidad Piloto de Colombia.