Por Andrés Felipe Lasso
De aquellos males
La voz del pobre aturdida está
la fiera ruge al pedal bajar;
un niño mira sin asombrar
que aquella madre llorando va
El don sonríe al evidenciar
que el verde sube espectacular,
El sol alumbra y al río seca
De todas formas es tan igual
Celebra el mundo poder hallar
La vida muerta en la extensidad,
Libertad grita ¡la libertad!
que vida en seno podré diezmar
La pascua nueva brilla fugaz
desconociendo el detrás del pan,
El viejo pide poder hablar
Con lo distinto a la soledad
Madero sangra que espinas cuesta
El bien que se hace a la humanidad,
puño de hierro pretende atar
Al pastorcillo en ingenuidad
Oídos ciegos mejor usar
y orden tizne la gran ciudad
Ya está muy tarde
¡igual que da!