El ser humano, quiera o no, depende de los recursos naturales renovables y no renovables para subsistir. Por lo tanto debería tener mayor conciencia al momento de su uso, especialmente de aquellos que la naturaleza no los vuelve a producir o que tardaría mucho tiempo en hacerlo, evitando así su escasez o desaparición del medio natural.
Por: Mónica Reina García
EDC de San Vicente del Caguán, Caquetá
Los recursos naturales no renovables son aquellos que existen en cantidades determinadas. Su mala gestión conduce a su agotamiento y desaparición del medio ambiente.
Mucho se habla hoy día de estos recursos naturales no renovables, empezando por los países que son potencias mundiales. Estos países suelen ser grandes contaminantes y consumidores de estos recursos no renovables; poseen consejos y asambleas mundiales donde proponen y establecen acuerdos para regular su uso y sanciones para los gobiernos que no acaten estos compromisos.
Un ejemplo de recursos naturales no renovables es el gas natural que se encuentra en mayor o menor cantidad dependiendo del lugar geográfico. Se usa como fuente de energía calórica.
Otro de estos recursos naturales no renovables es el oro, que es de gran importancia en la fabricación de joyería, partes eléctricas y como un excelente seguro financiero. El problema con este metal precioso consiste en su extracción, debido a la alta contaminación de los ríos con el vertimiento de mercurio utilizado en el proceso de la purificación del metal precioso.
El carbón, la plata, el diamante, el cobre, el aluminio, entre otros, amplían la lista de los recursos naturales no renovables que cada vez más se están acabando por la intervención del hombre en la naturaleza.
Son muchas las causas por las que los recursos naturales no renovables se están agotando poco a poco. Una de estas es la exploración excesiva, extrayendo al máximo el contenido y dejando como consecuencia regiones desérticas y pobreza de toda clase, principalmente la ausencia de agua para el consumo humano y de animales.
Finalmente se puede decir que hablar de los recursos naturales no renovables es hablar de las consecuencias negativas que deja su explotación descontrolada en el medio ambiente, y de las estrategias de regulación realizadas por países manipuladores de estos recursos que pretenden establecer medidas para evitar la desaparición del medio natural.