El pueblo es de origen muisca y aunque se vio afectado por la conquista de los españoles a partir de 1537, ha conservado algunas características originales en sus viviendas, costumbres familiares, bebidas y juego al tejo.
El nombre aborigen de Cucunubá significa “rostro”, muysc cubun –en lengua chibcha– quiere decir “semejanza de caras”. Los habitantes por conocimiento tradicional, dan otra explicación a esta expresión a través de una leyenda: “En el legendario pueblo de Bogotá, al suroeste de Cucunubá, se reveló la imagen de su Patrono: El Divino Rostro. Pero esta imagen no fue venerada allí, haciendo aparición finalmente, entre unos arbustos de cucubo, en el actual pueblo de Cucunubá».
Esta explicación asociada a la palabra Cucunubá significa figura de cara, anotándose al respecto, que según información histórica en el año 1577, esta población era denominada Cucunubá. Las tradiciones, que aún se conservan, explican la religiosidad, que ha constituido un común denominador en los habitantes de esta parroquia, cuyo santo Patrono a quien rinden veneración es El Divino Salvador.
Modernos historiadores dicen que Cucunubá procede de un fenómeno físico, determinado por la ubicación geográfica del pueblo, el cual se sitúa frente a uno de los siete cerros que lo circundan y que presenta forma de “rostro”. (Le puede interesar: Una exposición dedicada al maíz y sus evoluciones)
Agricultura en la región
Es una actividad de tipo tradicional y constituye un elemento cultural de los campesinos de la región. La ganadería es una de las principales fuentes de ingresos y se ubica en las partes planas y bajas. Hay grandes extensiones con bajo número de propietarios.
La población de menos recursos posee una o dos vacas para utilizar el lácteo y tener una reserva económica. Actualmente, la industria manufacturera de los tejidos está en crisis, pero aún así, el municipio cuenta con un pequeño comercio representado en tiendas dedicadas a la venta de productos artesanales y comestibles.
También existen dos colegios de primaria y uno de secundaria en el área urbana, pero en la zona rural cuenta con 13 escuelas y una biblioteca pública.
Por: Edgar Chantiva. Facilitador educativo ACPO.
Editor: Andrés Neira. Periodista.