En el corregimiento El Prodigio en San Luis, Antioquia, investigadores de la Universidad Nacional sede Medellín y de la Universidad de Antioquia confirmaron tras un estudio conjunto, que en varias cavernas del lugar hay arte rupestre plasmado en las rocas y que evidentemente fue elaborado por civilizaciones antiguas.
La Secretaria de Cultura de Antioquia se contactó con los investigadores tras el aviso de algunos líderes de la comunidad, quienes informaron sobre las particulares observaciones que habían hecho en su territorio. Una de ellas es el dibujo de un búho, lo que indica según el profesor Albeiro Rendón del Departamento de Geociencias y Medio Ambiente de la Facultad de Minas de la U.N. “que esos lugares eran centros ceremoniales o viviendas de comunidades indígenas anteriores a los conquistadores”.
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La identificación de campo en la que se recorrió el lugar y por medio de encuestas y revisión bibliográfica, permitieron recoger información primaria y luego de un proceso de seis meses se realizó un inventario de todo lo que hallaron en el lugar. Del mismo modo, los entes encargados de avalar si un lugar es patrimonio arqueológico, es decir el Instituto Colombiano de Antropología e Historia -ICANH y el Servicio Geológico Colombiano, determinaron que este corregimiento cumple con todas las normativas.
Por otro lado, se diseñó una ruta geoarqueológica a partir del trabajo conjunto entre el equipo de la Universidad Nacional y el Departamento de Antropología de la Universidad de Antioquia, esto con el fin de que se dinamice el territorio y además como forma de recuperación económica por medio del turismo comunitario.
Teniendo en cuenta que El Prodigio es uno de los territorios afectados por el conflicto armado del país a causa de su conexión estratégica con el río Magdalena, este descubrimiento es una oportunidad de desarrollo local para el posconflicto y además es una alternativa importante a nivel medioambiental en tanto permite el turismo sostenible y la conservación del ecosistema.
Por: Karina Porras. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
