Actualmente, hay reportes a nivel mundial de la existencia de veintiún especies de armadillo, de las cuales cinco son características de la zona de los Llanos Orientales de Colombia. Razón por la que la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena (Cormacarena) hace un llamado para cuidar y preservar a tiempo al armadillo que se encuentra amenazado.
Cuatro de las cinco especies que se encuentran en menor peligro son el armadillo sabanero (Dasypus sabanicola), el armadillo montañero (Dasypus nevemcinctus), el armadillo espolón (Dasypus kappleri) y el coletrapo (Cabassous unicinctus). Por su parte, el ocarro (Priodontes maximus) se encuentra en estado vulnerable.
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Los armadillos son amenazados por factores como la invasión, transformación y pérdida de sus hábitats naturales, la contaminación de los diferentes recursos hídricos presentes en los ecosistemas y el uso de agroquímicos en el suelo. Asimismo, la caza ilegal para el consumo de su carne y la explotación de sus partes corporales para remedios o artesanías.
Es importante mencionar que dentro de las características más destacables de los armadillos está su resistente caparazón formado por placas óseas y escamas corneas (lo cual hace que sea flexible para doblarse hacia adentro hasta quedar como una pelota), sus fuertes extremidades que cuentan con garras especiales para cavar y una cola alargada.
Finalmente, Cormacanera extiende la invitación a preservar la vida de estos animales a través de la denuncia oportuna de cualquier tipo de maltrato, tanto si es víctima de atropellamiento vial como de posesión ilegal para ser convertido en mascota, a través de la línea de fauna silvestre: 3214717189.
Por: Isabella Durán Mejía. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.
