Al sur del departamento de Córdoba en el municipio de San José de Uré, ya son varios los helicópteros y avionetas con tanques llenos de glifosato para fumigar cultivos ilícitos.
La preocupación aumenta en la población rural de Córdoba, donde las fumigaciones no paran en las miles de hectáreas de los sectores que poseen cultivo de hoja de coca.
Sin embargo, esto no es lo más preocupante sino, que estas fumigaciones provocan graves afectaciones en la región y en la comunidad, dice la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba.
Arnobis Zapata, delegado de las organizaciones campesinas del departamento dijo que se trata de un proceso de erradicación forzada en la que no se está cumpliendo el compromiso de sustitución de tierras establecido en los Acuerdos de Paz.
“Pensamos que la erradicación es una solución temporal. Mientras no se les ofrezca a los campesinos las condiciones óptimas para sembrar otros cultivos, se va a reincidir en la coca” añadió el líder.
Fuentes hídricas afectadas por la fumigación
Por otra parte los cultivos y las fuentes hídricas también se están viendo afectadas, ya que alcanzan a ser contaminados con el glifosato utilizado en la fumigación, esto influye de manera negativa en la economía de los campesinos, pues la producción de sus siembras se ve obstaculizada.