Leonor Zalabata Torres, quien es la consejera elegida por los dirigentes del pueblo Arhuaco de la Confederación Indígena Tayrona (CIT), para el Consejo de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede de La Paz, afirmó que “la redefinición del territorio ancestral de estos pueblos como el sistema de espacios sagrados de la Línea Negra, en el ámbito tradicional, de especial protección, valor espiritual, cultural y ambiental, son las medidas que se logran para la permanencia de los pueblos indígenas que los habitamos”.
Esta sentencia cobra vigencia según los principios y fundamentos de la Ley de Origen, y la Ley 21 de 1991, dejando sin efecto la demanda presentada por empresarios del ámbito privado, que esperaban obtener nulidad del Decreto 1500 del 6 de agosto de 2018, por falsa motivación e inexistencia del “Documento Madre” y de la cartográfica de los espacios sagrados, por el cual se redefinió el territorio ancestral.
La consejera Zalabata, quien además es defensora de los pueblos indígenas en Colombia y delegada para el desarrollo de los primeros programas y planes de salud en defensa de la autonomía del pueblo Arhuaco, ha participado en el Consejo de Sede de La Paz; en ese aspecto, se visibiliza el trabajo de la Universidad con relación a la diversidad y pueblos indígenas.
Ante los intereses que mueven a empresarios en desacuerdo, Zalabata recuerda que “la Sierra Nevada es la madre y nuestro ámbito tradicional-espiritual, que llega hasta la Línea Negra, que son los límites o el piedemonte de la Sierra Nevada incluyendo la zona marítima, que tiene que ver con todas las especies del mar para proveernos en el ejercicio de nuestra tradición y nuestra espiritualidad ligada al mar, la tierra y el universo”.
Los pueblos indígenas se movilizaron pacíficamente en el año 2017 con el objetivo de declarar a la Sierra Nevada libre de minería y de hidrocarburos, y a la vez protegerla de la explotación minera, la cual representa una amenaza para los territorios ancestrales de la Sierra Nevada, La Guajira, Magdalena y del Cesar. Esta sentencia da aliento a las comunidades indígenas para continuar en su lucha por la cultura y la vida.
Cabe mencionar que, estos territorios fueron declarados como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, lo que indica que su protección y conservación es indispensable y es una responsabilidad que recae no solo en las instituciones competentes sino en la sociedad en general.
Por: Luznery Barreto Duarte. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.