Un estudio realizado por la ONG internacional Oxfam, señala que en América Latina la concentración de la riqueza sigue siendo un factor que impide el desarrollo económico y social de millones de personas. El mejoramiento de las condiciones del campo y el apoyo al pequeño productor son claves para avanzar en la lucha contra la pobreza.
Por: Periódico El Campesino
La concentración de la riqueza ha sido uno de los problemas que más incidencia ha tenido en Colombia desde finales de la década de los sesenta, principalmente la acumulación de la tierra manos de grandes latifundistas ha constituido uno de los pilares del problema agrario colombiano.
Las cifras del Censo Nacional Agropecuario confirman que la tendencia en términos de la propiedad de la tierra sigue estando en manos de unos pocos, el 69 por ciento de las unidades de producción agropecuaria –UPA– no superan las 5 hectáreas, tan solo ocupan el 5 por ciento de los predios censados. Un 0.4 por ciento es propietario de terrenos de más 500 hectáreas lo que representa el 41 por ciento del total de los terrenos censados que ascendieron a 113 millones de hectáreas, así lo reveló el diario EL TIEMPO en su versión digital.
Según el estudio de la ONG Oxfan, la desigualdad en Colombia sigue siendo un problema de grandes proporciones, el índice que mide la pobreza se llama el índice Gini, entre más se acerca a 1 significa que más desigual es el país, el índice Gini de Colombia para el año 2014 fue 0.538. Eso indica que tan solo 1 por ciento de los colombianos acumula el 20 por ciento de la riqueza.
En ese sentido las cifras que la ONG expone a nivel latinoamericano indican que la situación social de millones de personas no ha mejorado desde el año 2000, año en el que se trazaron metas para mejorar drásticamente las condiciones sociales de los menos favorecidos. Cerca de 620 millones de personas no tienen dinero para comer tres veces al día.
Las recomendaciones en ese sentido están encaminadas a fortalecer la presencia del estado en los sectores rurales dándole mucha más importancia a la inversión en el pequeño productor agrícola, dado que este es el que genera los alimentos de toda la nación, posibilitándole mejorar las cosechas y así mejoraría paulatinamente la economía campesina.