En el departamento de Valle del Cauca, las problemáticas ambientales y sociales que genera la porcicultura se agravan por la difícil relación entre en la comunidad que vive cerca de sectores porcícolas, las instituciones y porcicultores, problemas como los vertimientos, el manejo de estiércoles, los malos olores, el mal uso de los recursos, entre otros.
Manuel Felipe Ochoa, estudiante de la Maestría en Ciencias Agrarias, línea de Producción Animal Tropical, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, enfocó su estudio en analizar estas situaciones problemáticas para trazar lineamientos que contribuyan a su solución; teniendo en cuenta que el Valle del Cauca es el segundo departamento con mayor población porcícola del país, después de Antioquia.
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Para desarrollar el estudio, se realizó un análisis participativo en dos corregimientos del departamento: Barrancas (Palmira) y Santa Rosa de Tapias (Guacarí), y se trabajaron dos etapas: caracterización o definición del problema y establecimiento de criterios orientadores o lineamientos.
Dentro de estas dos etapas, se tuvieron en cuenta tres puntos de vista: el primero, relacionado con definir cuáles eran los vertimientos que se estaban generando, en dónde estaban ubicados, en qué cantidades y calidades, y cuál es su relación con el agua cercana, entre otros.
En segundo lugar, se analizaron elementos culturales relacionados con el trabajo del productor, como por ejemplo la manera en la que realizaba sus labores cotidianas en el manejo de estiércoles y del agua en los aspectos comerciales y económicas, así como las relaciones sociales con la comunidad.
En tercer lugar, se realizó un análisis basado en las relaciones entre los factores políticos, económicos y sociales con la problemática en cuestión; por lo que además de estudiar estos aspectos, se estudiaron también las narrativas y perspectivas de la gente.
Criterios generados a partir de la información recolectada en las dos etapas de la investigación:
Estos criterios fueron planteados como pautas o aspectos a tener en cuenta a la hora de elaborar soluciones a la problemática que afecta a los diferentes actores sociales.
– Promover escenarios de negociación y acuerdos, en los cuales se entienda la posición de cada actor dentro de su territorio y su forma de contar y ver las situaciones que presentan.
– Se debe priorizar un destino sustentable de los principales residuos como excretas, mortalidades, residuos veterinarios o domésticos, entre otros, ya que esto está relacionado con el uso eficiente del agua, en especial con respecto a la fuente que ofrece el recurso y el volumen utilizado en la actividad productiva.
– Es importante apoyar la comercialización de diversas actividades generadoras de ingresos para los porcicultores, a través de mercados campesinos y del cooperativismo.
Finalmente, hay que tener en cuenta que este estudio fue dirigido por la profesora Patricia Isabel Sarria Buenaventura, del Departamento de Ciencia Animal de la UNAL Sede Palmira, con la colaboración de la Asociación Santarrosana de Productores Agropecuarios Ecológicos (Aspraec) y la Asociación Agropecuaria de Barrancas (Asobarrancas).
Por: Isabella Durán Mejía. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.
