Le explicamos cuáles son las características que debe tener un buen Tamal y su importancia en la gastronomía colombiana.
Por Daiana González
Cada 24 de junio, los tolimenses celebran la creación de este plato típico. Las plazas públicas de las principales ciudades de la región se llenan de expertos en la preparación del Tamal y de población ansiosa por probar, una vez más, esta comida invaluable de la gastronomía colombiana.
Del origen del Tamal, como de muchos otros platos típicos del país, se sabe muy poco. Sin embargo, para Yesid Castaño, presidente de la Escuela de Gastronomía Colombiana y varias veces jurado en concursos al mejor Tamal, el origen de este plato podría ser mexicano.
«El pueblo Azteca y Maya conocieron el maíz y empezaron a hacer con él los típicos bollos de maíz. El emperador Moctezuma hacia fiestas y banquetes con bollos de maíz, y así se fue trasmitiendo este ingrediente por el resto del continente. Existe una versión que dice que con la llegada de los esclavos del África, en las fiestas de los grandes hacendados, los sobrantes se les daba a los negros, y ellos mezclaban eso con el bollo de maíz, y eso pudo haber producido muy probablemente, la creación del Tamal como lo conocemos», explica Yesid.
Mexicano o no, lo cierto es que el Tamal, podría ser el plato típico nacional, ya que esta comida puede encontrarse en toda la geografía colombiana junto con variaciones en sus ingredientes. Como es el caso del Tamal tolimense, que está hecho con arroz, tajada de cebolla,papa y un cuarto de huevo. Mientras que en el resto del país es hecho con harina de maíz amarilla o blanca.
De acuerdo con Castaño «Algunos Tamales tienen ascendencia venezolana, como es el caso de Norte de Santander y La Guajira, donde al Tamal se le da el nombre de hallacas, que es el mismo plato pero con distintos ingredientes».