Durante décadas, Colombia ha enfrentado un conflicto armado interno que ha dejado profundas heridas en la sociedad. Sin embargo, en 2016 se dio un paso histórico hacia la paz con la firma del Acuerdo entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Este acuerdo sentó las bases para la construcción de una paz estable y duradera, pero también planteó desafíos significativos en términos de reintegración y reconciliación.
Uno de los grupos más afectados por el conflicto y que ha desempeñado un papel fundamental en la construcción de la paz son las mujeres mestizas, indígenas y afrodescendientes. Estas mujeres han enfrentado múltiples eventualidades de carácter hostil, pero también han demostrado una enorme resiliencia y capacidad para liderar procesos de transformación social en sus comunidades. Es en este contexto que surge el Proyecto MIA (Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente), una iniciativa dirigida a fortalecer el empoderamiento y la inclusión social en Caquetá y Chocó.
El Proyecto MIA tuvo sus inicios en el año 2019 bajo el liderazgo de la Fundación Acción Cultural Popular (ACPO), una entidad sin ánimo de lucro con una amplia experiencia en la educación de habitantes rurales en Colombia. ACPO, a través de su modelo de Educación Fundamental Integral (EFI), ha llegado a más de 1.100 municipios y ha capacitado a más de 10 millones de habitantes rurales en el país. En este contexto, el Proyecto MIA se crea con el objetivo de promover el desarrollo y bienestar de las mujeres mestizas, indígenas y afrodescendientes firmantes de paz, así como líderesas de comunidades aledañas.
En Caquetá y Chocó, dos departamentos afectados por el conflicto armado, se implementaron diferentes iniciativas productivas en el marco del Proyecto MIA. En Caquetá, también conocido como el Portal de la Amazonia Colombiana, en los municipios de San Vicente del Caguán, Puerto Rico y Florencia, en los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Agua Bonita y Miravalle, se impulsaron actividades como la confección textil, sublimación, torrefactora, cafeterías y heladerías.
En este sentido, Brenda Duran Ruiz, proveniente del Caquetá compartió su testimonio sobre el impacto del Proyecto MIA en su vida: “ Me siento orgullosa de hacer parte del Proyecto MIA, ya que por medio de la iniciativa productiva llamada Cafetería MIA, en Caquetá; hemos podido ayudarnos a nosotras, a nuestras familias a nuestros consumidores con productos de comidas rápidas para la comunidad, facilitándoles la vida.
En Chocó, en el municipio de Carmen del Darién, en los ETCR Caracolí y Las Brisas, las iniciativas productivas se centraron en la confección textil, bisutería y bloquera. Estas actividades han brindado a las mujeres participantes una oportunidad para emprender y generar ingresos sostenibles, fortaleciendo así su autonomía económica.
Al respecto, en el evento de cierre, Anyela Patricia Cardozo, beneficiada del Proyecto de MIA, expresó la importancia de estos proyectos en la vida de las mujeres que hicieron parte de la iniciativa: “Estoy enormemente agradecida con la Fundación ACPO y el Proyecto MIA por la oportunidad que nos han brindado. Gracias a este proyecto, hemos logrado surgir económicamente de una manera que nunca imaginamos. No se trató solo de un proyecto temporal, sino que ha ido más allá, convirtiéndose en un modelo de negocio rentable para nosotras. El Proyecto MIA ha cambiado nuestras vidas de una manera positiva y duradera.”
Además de las iniciativas productivas, el Proyecto MIA ofreció una variedad de cursos y talleres en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación. Estos cursos incluyeron alfabetización digital, mi proyecto de vida en el campo, asociación y emprendimiento, liderazgo en la comunidad, comunicación y periodismo rural, formulación de proyectos, PYMES y Marketing digital. A través de estas capacitaciones, se buscó fortalecer las habilidades y conocimientos de las mujeres firmantes de paz, fomentando su desarrollo personal y económico en un entorno rural.
Daniela Valencia Gómez participante del Proyecto MIA, certificada en el curso de comunicación y periodismo rural, manifestó la importancia de estas capacitaciones impartidas: “La comunicación es una herramienta clave para nosotras, puesto que por medio de esta herramienta podemos dar a conocer nuestros proyectos, como por ejemplo el de sublimación. Para nosotros es muy importante haber adquirido esta capacitación en comunicaciones”.
El impacto del Proyecto MIA en Caquetá y Chocó fue significativo. En total, 280 mujeres firmantes de paz se vieron beneficiadas/os directamente por esta iniciativa, (166 de ellas en Caquetá, 114 en el Chocó. Sin embargo, el impacto se extendió más allá de las mujeres participantes, alcanzando aproximadamente 480 participantes, considerando el efecto multiplicador que estas iniciativas tuvieron en sus comunidades.
Al respecto, Lina Paola Abaunza, Directora de la Fundación ACPO, destacó la importancia del Proyecto MIA en la transformación social de Colombia «El resultado de estos cuatro años se traduce en un colectivo de más de 480 mujeres capacitadas en liderazgo, construcción de paz, valores cívicos y democráticos, así como en innovación y emprendimiento. Con esto, hemos contribuido a que estos espacios de reconciliación territorial cuenten con otras iniciativas y formas de generar no solo crecimiento económico, sino también reconocimiento a la labor y la apuesta por la paz que están llevando a cabo estas comunidades. Agradecemos a todas las mujeres de MIA, a nuestros aliados y financiadores, ya que han sido las principales protagonistas de este logro«
El Proyecto MIA tuvo una duración de 50 meses, y fue financiado por el Fondo Europeo para la Paz en Colombia de la Unión Europea. Además, otras entidades como la misión de verificación de la ONU, la Diócesis de San Vicente del Caguán, la Registraduría Nacional y Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN) participaron y apoyaron activamente esta iniciativa por la paz.
MIA ha dejado un resultado positivo y transformador en la vida de las mujeres mestizas, indígenas y afrodescendientes en Colombia. Gracias a esta iniciativa, estas mujeres han logrado empoderarse, encontrar nuevas oportunidades de crecimiento personal y económico, y fortalecer su liderazgo en sus comunidades. El compromiso y la resiliencia demostrada por estas mujeres son ejemplos inspiradores de cómo la inclusión y el desarrollo pueden contribuir a la construcción de un país más justo y equitativo. El Proyecto MIA ha sido un paso importante hacia la reconciliación y la construcción de paz en Colombia, y ACPO, junto con sus aliados, continuará trabajando para promover la transformación social y el bienestar de las comunidades rurales en el país.