Caminas por las calles de Cali y con gran facilidad encuentras un delicioso fruto del pacífico listo para que lo disfrutes. Basta que la vendedora le quite la cáscara, le ponga sal y miel, y ¡a saborear! Y si te aventuras a llegar hasta la propia costa pacífica del Valle, específicamente a la zona rural de Buenaventura, también lo encontrarás, aunque algunas veces disfrazado de pastel y otras veces con forma de mermelada o arequipe. Se trata del famoso chontaduro, con el cual en el “bello puerto del mar” fabrican incluso pan.
Por lo menos hasta hace unas semanas era así. Actualmente, en cambio, esta historia gastronómica y cultural tan representativa del pacífico colombiano, está en riesgo de llegar a su punto final. La crisis se ha generado tras el daño causado por la plaga del “picudo” (rhynchophorus dynamish), viéndose afectado el 90 por ciento de las plantas de chontaduro cultivadas en Buenaventura: aproximadamente unas seis mil palmas. Además, unas 600 familias se han visto afectadas directamente, según reportó Angel Alberto Luduy para un noticiero regional.
La Gobernación del Valle del Cauca, por su parte, ha anunciado un plan de contingencia que inicia el mes de agosto, para evitar que suceda lo mismo que ocurrió con las palmas de coco de Buenaventura: la misma plaga acabó con dichas plantaciones, de tal modo que a la fecha no hay producción de coco en la zona.
Adrián Zamora, asesor de la Gobernación, informó acerca del proyecto que se ejecutará en conjunto con la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria – Corpoica, y con el entomólogo alemán Bernard Lord, especialista en la lucha contra la plaga del “picudo”. Se trata de hacer un control biológico para la replicación de nuevas palmas en Buenaventura.
Además, se vinculará a la comunidad agrícola como tal, pues se hace necesario optimizar el trabajo de los productores, con “buenas prácticas de cultivo, manejo agronómico, y medidas sanitarias frente a la producción del chontaduro” según informó la Gobernación del Valle.
Esperamos los mejores resultados de este proceso de recuperación, no solo por el deseo de conservar un producto tan típico de la costa pacífica colombiana, sino por el gran valor nutricional del chontaduro, tantas veces ignorado por muchas personas.
En estudios publicados por AUPEC (Agencia universitaria de periodismo científico – Universidad de Valle) el chontaduro “tiene unas bondades enormes en aporte de proteínas, aceites, vitaminas liposolubles y minerales. Es como una pequeña fábrica nutricional y probablemente el alimento más balanceado del trópico (…); es rico en minerales indispensables en la dieta, como calcio, hierro, zinc y cobre, además posee una alta concentración de betacaroteno (precursor de la vitamina A), una poderosa molécula antioxidante; (…) es una fuente importante de ácidos grasos poliinsaturados tipo omega 3 y omega 6 (linoleico, linolénico) esenciales para la nutrición, crecimiento, desarrollo hormonal y disminución del colesterol”.
Autor: Andrés Laguna Agudelo, Facilitador EDC , Valle del Cauca y Cauca. Correo
Editor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg
