Por: Kenny Lavacude
Templo de estilo románico y elegante estructura, las torres y la cúpula le dan majestuosidad y belleza singular.
En el año 1839 el Congreso de Colombia ordenó la supresión de los conventos menores. Entre estos estaba el de los franciscanos, de Pasto, Nariño. En ese año los frailes salieron de Pasto y nunca volvieron, y su iglesia, llamada de San Francisco, acusó el abandono, se deterioró y fue demolida hacia finales del siglo XIX.
En 1899, un 25 de octubre, en el mismo lugar donde antes se levantaba el hermoso templo conventual, el obispo de Pasto, San Ezequiel Moreno, bendijo la primera piedra de la que sería la suntuosa catedral de la ciudad de Pasto. Fue Monseñor Antonio María Pueyo de Val quien consagraría el templo el 1 de enero de 1920. El templo, llamado del Sagrado Corazón de Jesús, fue erigido sede episcopal de Pasto el 5 de agosto de 1920; no obstante, nunca se le ha llamado por su verdadero nombre: se le llama Catedral Nueva o Iglesia de San Francisco.
Se trata de un tempo de estilo clásico, con cuatro naves y una fachada principal de estructura monumental y elegante.
En el interior de la Catedral, sobre un retablo tallado en madera de cedro dorado, se encuantra la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, muy venerada por los habitantes de Pasto. También, se encuentran dos sarcófagos tallados en piedra donde reposan los restos mortales de los obispos de la ciudad.