También conocidas como “casas de sabiduría”, los nuevos espacios servirán como centros de reunión de 150 autoridades ancestrales, o sabedores, y más de 300 representantes legales formales, para ejercer actividades relacionadas con el Gobierno y la sanación.
Las dos casas de pensamiento se construirán sobre el antiguo territorio tunebo, cuya enorme extensión abarca los actuales departamentos de Norte de Santander, Santander, Boyacá, Arauca, Casanare y el piedemonte oriental de Venezuela, correspondiente a los estados de Apure y Barinas.
Reinaldo Barbosa, profesor del Departamento de Antropología de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), afirma que la finalidad de construir estos espacios es solucionar problemas relacionados con el control territorrial de recursos como algunos hidrocarburos y madera, cuya explotación ha generado un gran daño ambiental.
Puesto que las compañías petroleras cuentan con sus propios grupos de seguridad, sumados a la presencia de organizaciones como las guerrillas del ELN o las Farc, prosigue el docente, las casas de sabiduría podrán contribuir a resolver los conflictos generados por esta situación, además de brindar la posibilidad de tener espacios destinados a la celebración de rituales de una comunidad que se calcula conformada por 7.400 u’wa, según el censo de 2005 del Dane.
Las nuevas casas estarán conformadas por un fogón ubicado en el centro de la construcción que sirve como punto de encuentro entre los seres estelares y del inframundo, y que para algunos representa la trinidad que se establece entre padre, madre e hijo. Estos lugares también contarán con un espacio para hombres y otro para mujeres, además de un tercer ambiente público en el que se propiciará el encuentro con personas de otras culturas.
“Más que una edificación, estamos hablando de un conjunto de construcciones en el que se incluye un lugar adicional, en el cual los médicos oficiantes puedan realizar prácticas asociadas con la medicina tradicional, junto con sus respectivas viviendas”.
Uno de los objetivos de las nuevas casas de sabiduría es recuperar la memoria de los ancianos y garantizar que se generen mecanismos que permitan divulgar ante la comunidad externa la riqueza, particularidad y vigencia de sus saberes.
La Casa Mayor
A partir de la relación de los ancianos sabios de los pueblos indígenas de las altas cumbres de los picos nevados con el Consejo de Autoridades Ancestrales Espirituales, que data de 15 años atrás, surgió la necesidad de hacer un trabajo de recuperación de las casas de pensamiento, cuya labor se encomendó a la U.N. Los picos nevados del país son: Sierra Nevada de Santa Marta, Sierra Nevada del Cocuy, nevados del Ruiz, Huila, Tolima, Santa Isabel, Chiles y Cumbal.
El campus de la Universidad alberga una laguna considerada como uno de los principales centros ceremoniales de la comunidad u’wa en Bogotá, y por tal razón las comunidades indígenas han manifestado su interés en que el centro académico lidere estos proyectos junto con las diversas autoridades indígenas.
El espacio es considerado como sagrado, porque según la visión de los indígenas se trata de un lugar que está conectado con otras lagunas de las cumbres mencionadas.
De ahí la importancia de que la U.N. retome su liderazgo para la realización de este proyecto, encaminado a que las comunidades puedan cuidar sus propios territorios, exigirle al Estado el cumplimiento de sus funciones, y además salvaguardar la recuperación y transmisión del conocimiento.
