Una zona cuyos mayores encantos son su naturaleza, cultura y gastronomía y en la que podrá tener una verdadera aventura llanera.
Por: ElCampesino.co
Casanare se ubica en el corazón del piedemonte llanero de la Cordillera Oriental. Allí las alpargatas y el sombrero son la vestimenta elegida de sus campesinos y aunque el petróleo le ha venido ganando a la ganadería del sector en los últimos años, este departamento es uno de los que resguarda las costumbres del llano.
El primer lugar obligado al que debe ir cuando visita Casanare es su capital, Yopal, a 387 kilómetros de Bogotá. Allí puede visitar el Museo de la Ganadería Llanera, Fudno, para que se empape un poco sobre la cultura del llanero, su trabajo e historia; Luego, puede visitar el centro de la ciudad que le permitirá ver un poco más de cerca el alma del pueblo, en el que se despliega el comercio.
Y si de admirar paisajes se trata, la Calaboza es un sendero ecoturístico que cuenta con una piscina natural y una hermosa vista; así como el parque ecológico la Iguana, un lugar indicado para caminatas de observación; Los Garceros de Sirivana y Palomas; La Piscinas Naturales de Guatoca; Fincas de crianza de Avestruces y Los ríos de Cravo Sur y Charte.
A una hora de Yopal, se encuentra un municipio de gran riqueza natural, Aguazul, Casanare, conocida como la puerta de Oro del Casanare por el Petróleo. Cerca a los pozos petroleros de Cusiana y Cupiagua. Allí podrá encontrar la Serranía de Los Farallones, considerada en el ámbito científico como un ecosistema de enorme importancia para el país y declarado por Corporinoquia como Parque Natural Regional.
Otros pueblos y lugares para conocer en el Casanare son Sabana Larga (La Perla del Casanare), El Hato Corozal, Tauramena, Maní y Paz de Ariporo