Desde este martes en la mañana, el Alcalde Antonio Quinto Guerra Varela invitó al ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo a reconsiderar la decisión acerca del cierre de los 1,5 kilómetros de Playa que afecta no solo al turismo sino también a las comunidades negras que habitan en la isla Barú y el balneario.
Se tenía previsto que el cierre de estas zonas sería el pasado miércoles, pero tras un acuerdo con esa cartera el cierre de las zonas será de manera paulatina.
“Nos hemos reunido con funcionarios de MinAmbiente con el fin de conocer el acto administrativo mediante el cual se toman algunas medidas referentes al cierre paulatino de una franja en Playa Blanca», dijo el alcalde.
Asimismo, el mandatario cartagenero agregó que han acatado las disposiciones legales vigentes, estableciendo un compromiso y concertando acciones en 30 días para desarrollar actividades de protección de la fauna y la flora sin que la medida vaya en detrimento de los pobladores.
Un plan de protección de la playa
Dentro del acuerdo se determinó que la alcaldía diseñará desde el 22 de mayo un plan de acción ambiental y preventivo, en el que se establecen estrategias de recuperación de diversas zonas. (Le puede interesar: Graves efectos secundarios del turismo desmedido en San Andrés y Providencia)
Los habitantes aseguraron que realizan jornadas de limpieza en los distintos sitios y que también quieren una solución conjunta. De ahí que piden mayor compromiso y responsabilidad de los turistas.
Precisamente, miembros de la Policía Metropolitana de Cartagena realizan acciones de prevención en el sector de Playa Blanca con el objetivo de concientizar a turistas nacionales, extranjeros y nativos, sobre la importancia de preservar la flora y fauna silvestre.
Por: Shaira Pulido. Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Mónica Lozano – Periodista y Editor.