La quebrada El Piojo se encuentra ubicada en la localidad de Usme. Parte de su afluente transcurre por el barrio Villa Anita, situado en la UPZ 58 de comuneros.
La quebrada ha acompañado a la comunidad desde la fundación del barrio, por lo cual es importante para los habitantes más antiguos del sector, porque según ellos, fue alrededor de esta que se empezaron a generar las primeras relaciones entre los vecinos, “los niños más pequeños jugaban alrededor de la quebrada, ya que era un espacio limpio y tranquilo en el que podían pasar el tiempo libre”, comenta un habitante del sector.
Hace más o menos 5 años, la quebrada se vio afectada por la negligencia de los habitantes más jóvenes de la comunidad, pues debido a que para ellos no significaba más que un “caño sucio” empezaron a arrojar basuras, escombros y animales muertos dentro del afluente, generando de esta manera alrededor del barrio malos olores, presencia de roedores e insectos.
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Como “El Piojo” ya no era un espacio para jugar, permanecía alejada de la comunidad y el espacio que la rodeaba se prestó para el consumo de estupefacientes.
Los habitantes del barrio cansados de los malos olores, los insectos y las prácticas delictivas que se generaban en ese espacio que antes había servido para formar redes y alianzas entre vecinos, decidieron tomar cartas en el asunto y en un acto consensuado empezaron a trabajar para limpiar la quebrada.
Dos semanas y mucho trabajo le costó a la comunidad del barrio Villa Anita limpiar la quebrada El Piojo. Empezaron recogiendo los escombros, los cuales eran los causantes del problema, las basuras que se habían arrojado alrededor de este también fueron eliminadas del lugar, tanto animales muertos como roedores fueron sacados de la quebrada y una vez el espacio estuvo limpio empezaron una jornada de siembra de plantas alrededor del caudal para que este no perdiera la vida y se pudiera recuperar del daño causado por los habitantes.
El trabajo más duro para la comunidad del barrio fue sensibilizar a los barrios vecinos con los que se compartía la quebrada, de la importancia que tiene esta en la historia de la comunidad y la responsabilidad que tienen sus habitantes con la quebrada.
Después de muchas jornadas de sensibilización y actividades alrededor de la quebrada (lunadas, ollas comunitarias, campeonatos de fútbol, etc.), los habitantes del barrio Villa Anita lograron sensibilizar a sus vecinos de la responsabilidad que como comunidad tienen alrededor del afluente, gesto que permitió que la quebrada El Piojo hoy fluya con tranquilidad alrededor del barrio.
Por: María Fernanda Pedraza. Estudiante de Escuelas Digitales Campesinas.