En este texto notaremos que las matemáticas no solamente se ven plasmadas en libros y enseñanzas, sino que están presentes en todos los objetos y lugares que percibimos. Una de las formas más sencillas de representar la relación entre esta ciencia y la música es por medio de las vibraciones generadas por los instrumentos hasta hoy inventados, ya que cada nota musical tiene un número diferente de vibraciones.
Las matemáticas y la música han existido desde la creación del mundo y con el pasar del tiempo se descubrió una gran relación entre las dos. Desde los tiempos de Platón, las armonías musicales se han considerado como una rama fundamental de la física llamada acústica musical, lo que permite entender que históricamente se ha estudiado esta relación.
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En cuanto a cómo se produce el sonido en los instrumentos, por ejemplo en la guitarra, esta cuenta con 6 cuerdas que están tensionadas para producir una perturbación continua, es decir una vibración que hace que una onda se produzca y se propague poco a poco. Hablando de esto, el ser humano puede percibir ondas que vibran a una frecuencia de 20 a 20.000 veces por segundo.
La nota musical La corresponde a una frecuencia de 440 Hertz, es decir 440 oscilaciones por segundo, lo que permite entender que cada nota musical tiene una frecuencia diferente y por eso una gran relación con los números y las matemáticas. Descubrimiento en el que trabajó Pitágoras, quien curiosamente nos dio a conocer que esta ciencia y este arte tienen una propiedad excepcional en común; ambas contienen lenguajes universales.
Otra de las relaciones que tienen es que en la música se usan habilidades matemáticas menores para contar los ritmos en una medida, y habilidades mayores para analizar la forma y la estructura musical de una pieza y cómo pueden repetirse o transformarse los patrones. Así pasa cuando los niños aprenden a tocar un instrumento, pues les enseñan a enumerar sus dedos y a hacer conteos de las melodías.
Por: Juan José Blandón. Estudiante de la Institución Educativa Rafael García Herreros., Medellín.