A las 5:30 am don Jeovany Mora del municipio de San Calixto, Norte de Santander, ya está en pie. Se toma un tinto y alista sus botas, su machetilla y una caneca. Hoy tiene un buen semblante pues ya es hora de comenzar a recoger la cosecha en su finca.
Lo mejor es que el café tiene un buen precio, desayuna, se despide de sus hijos y su esposa y sale directo a su cafetal. Nos cuenta que el café nunca había estado en este precio y que eso lo motiva a trabajar con más ánimo.
Poco a poco llegan más personas a trabajar en su cultivo, son obreros que ayudan a recolectar el producto. Si bien se encuentra a buen precio hay preocupación sobre los insumos, dice que hace un año una paca de abono costaba $180.000 y hoy la tiene que pagar en 300.000.
El costo de los venenos también subió casi el doble, pero don Jeovany es optimista y cree que el precio del café se mantendrá y podrá asumir estos altos costos. La Federación Nacional de Cafeteros explica que el alto precio del producto obedece a que el dólar ha tenido un incremento sustancial.
Otra razón importante para el alza ha sido la pérdida de gran parte de la cosecha de un gran productor de café como es Brasil, que se debe a las fuertes heladas que se presentan desde hace unos años en este territorio.
Por: Jackelin Arroyo Rincón. Facilitadora educativa del proyecto Alfabetización digital para la gestión comunitaria/COSUDE.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.