Con dos años de experiencia como ganadero en el municipio de Quinchía, departamento de Risaralda, se describe como una persona apasionada por la ganadería, aunque también manifiesta que en la región es muy difícil crecer como empresario del ganado, ya que no se cuenta con parcelas lo suficientemente extensas.
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Aun así, con los altibajos que se presentan en la industria los ingresos económicos como microempresa son muy buenos si se logra mover alrededor de cien a ciento veinte reses al año. Esta es la opinión de Nelson:
“Considero que la ganadería no produce problemas ambientales al menos en mi caso, ya que la finca no es lo bastante grande y se pueden tener cierto número de vacas que no afectan los suelos de manera significativa. Además, la ganadería es uno de los negocios más rentables en el País, porque a diferencia de los cultivos que se manejan en la región, es una de las mejores opciones porque nos permite minimizar gastos, ya que la obra de mano es muy poca”.
Además, afirmó que en cuanto contaminación, si se compara la diversidad de los cultivos que hay en la zona, el impacto ambiental es notable, pues a comparación del ganado no se manejan insecticidas ni fungicidas, que aparte de acabar con el medio ambiente, dejan graves secuelas en la salud humana.
Por: Luna Manuela Betancourth y Kelin Yazmín Castrillón. Estudiantes de Quinchía, Risaralda.