A nivel Latinoamérica, más de 100 millones de personas carecen de acceso a servicios básicos y de saneamiento adecuado, es decir, que no cuentan con acceso a agua potable. Dicha problemática se vive fuertemente en nuestro país, y una de las zonas más afectadas es La Guajira.
El óptimo acceso al agua para consumo humano ha sido declarado un derecho, pero es otra la realidad que se vive en la ruralidad del departamento, especialmente en Riohacha.
Barbacoas, Comejenes, Ebanal y Pelechua, son cuatro comunidades que se unen a viva voz para hacer un llamado, una vez más, en manifestación de las problemáticas a las que se enfrentan día a día; carencia de recursos, oportunidades para sus habitantes y falta de agua potable.
Aunque cada una de estas comunidades cuenta con una planta potabilizadora de agua, los habitantes manifiestan que esta acción es como usar “pañitos de agua tibia” ya que no se encuentran en funcionamiento. Pues las membranas se han averiado y no cuentan con los recursos para sus reparaciones.
Es por esto que necesitan ser escuchados, requieren de una solución definitiva, sus niños, jóvenes y todas las personas que habitan en estas zonas merecen tener el acceso mínimo a este valioso recurso, para mejorar su calidad de vida.
Por: Yeimy Oyola Vides. Facilitadora educativa proyecto Alfabetización Digital para la Gestión Comunitaria/COSUDE.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.