Para algunas personas las matemáticas son complicadas e innecesarias, les cuesta trabajo entenderlas y se cierran a ellas sin darse cuenta de que las utilizamos con constancia y son de suma utilidad en la vida diaria en nuestras actividades cotidianas.
Un claro ejemplo es la cocina. A la hora de cocinar usamos las matemáticas más de lo que creemos y resultan ser muy importantes para obtener un correcto desenlace.
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Al planificar un plato tenemos en cuenta: el presupuesto de los alimentos, temperatura de las herramientas de cocina, medida de los ingredientes, número de nutrientes, entre otras cosas. También se comprenden los componentes: cambios, combinaciones, comparaciones. En conclusión, aunque siempre estamos equilibrando, contando y variando en la cocina, nunca antes lo habíamos notado; sin embargo, es imprescindible la precisión porque como en una operación matemática hay que tener en cuenta todos los factores y no equivocarnos en el proceso no el resultado será el esperado.
Ejemplo: si al preparar 1 libra de arroz, añadimos medio litro de agua de más, el arroz quedará aguado o si al hacer pan agregamos 10 gramos más de sal, quedará salado.
Por estos y más razones las matemáticas son necesarias en la cocina como una herramienta necesaria y verdaderamente útil y eficaz.
Por: María Camila Mejía. Estudiante IE Rafael García Herreros.