Por: Alberto Medina – Facilitador Escuelas Digitales Campesinas Caquetá
Con un acto solemne a principios del mes de febrero, los habitantes del Caquetá se unieron para conmemorar el día departamental contra la ¡NO violencia infantil!, en memoria a los hermanos de la familia Vanegas Grimaldo, quienes fueron asesinados el día 4 de febrero del 2016 en la vereda El Cóndor, en Florencia Caquetá.
En este evento se contó con la participación de distintas autoridades, organizaciones, fundaciones y cleros religiosos; entre ellos: la gobernación del Caquetá, Alcaldía de Florencia, Policía Nacional, Ejército Nacional, ICBF, Ministerio de Trabajo, iglesia católica, entre otras instituciones de orden nacional y departamental, quienes mostraron su mayor interés en poner un alto a dicha problemática infantil y se comprometieron a promover la aplicación de políticas públicas en beneficio de la niñez, buscando alianzas interinstitucionales que garanticen la protección, educación y respeto de sus derechos. Esta son algunas iniciativas, con la que se busca trabajar de manera conjunta en acciones, que permitan que los menores disfruten plenamente de esta etapa.
El mandatario departamental, Álvaro Pacheco Álvarez, reiteró su compromiso en pro de los niños, niñas y adolescentes del departamento e insistió a las autoridades civiles, militares, de policía y comunidad en general a trabajar de manera conjunta en acciones que permitan a los menores el goce de sus derechos. A este evento de conmemoración también se unieron algunos municipios del departamento, entre ellos San Vicente del Caguán, donde los niños salieron a las calles vestidos con camisetillas de color blanco en compañía de sus familias para rendirle un homenaje a todas las víctimas de la violencia infantil de nuestro departamento.
Y es que, en América Latina con una población de más de 190 millones de niños es una de las regiones más desiguales del mundo y con mayores índices de violencia, que afectan principalmente a mujeres, niños y niñas. Muchos de ellos viven bajo el temor de ser víctimas en la casa, en la escuela, en la calle y en las instituciones del estado, siendo esta una situación que representa la violación de los derechos humanos más extendida que les niega la dignidad, la igualdad, la seguridad, la autoestima y el derecho a gozar de las libertades y derechos fundamentales.