Por unanimidad los campesinos que habitan tierras de páramos, conocidos como paramunos se organizaron formalmente en la localidad de Usme para continuar trabajando en la defensa de sus derechos que se han visto afectados por la Ley 233 de 2018 consignada por el Gobierno Colombiano.
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Esta ley se enmarca en la protección de las tierras de páramos para su integralidad, preservación, restauración, uso sostenible y generación de conocimiento; lo cual implica que el campesino deje las tierras en las que han vivido toda su vida y las cuales son su medio económico para sobrevivir. Según los paramunos, se encuentran ante el gran reto de entablar un diálogo con el Gobierno, pues no ha atendido sus necesidades.
Organización de la Mesa Nacional de Páramos
Wilson Castillo, habitante y líder del páramo de Tota explica que el proceso de organización de todo el campesinado en contra de la ley de delimitación es un gran logro, pues se trata de unificar acciones independientes que tienen la misma causa. “Lo que queremos es entablar un diálogo de manera legítima con el Gobierno de Colombia a través de una jurisprudencia positiva. Nuestro propósito es salvaguardar los derechos de los campesinos que nos hemos unidos por la misma causa” afirma, Castillo.
La MNP ha pasado por un proceso de caracterización de las comunidades afectadas, con el propósito de legitimar a los participantes y crear una unión entre el propio campesinado colombiano, para lograr un proceso donde fluya la información y todos puedan estar enfocados en los objetivos de la MNP.
A través de la estrategia de concursos democráticos se quiere conseguir el objetivo de tener 37 delegados con sus respectivos suplentes, y así, se integren oficialmente a la Cámara Alta de la MNP; hasta el momento se dejaron electos ocho voceros a nivel nacional. De esta manera, trabajar en una estructura ordenada, pues se trata de miles de campesinos que viven en páramos afectados por la ley.
La MNP también cuenta con espacios consultivos para Universidades, ONG y para toda persona que quiera conocer a fondo sobre el paso a paso de los paramunos.
Comunidad paramuna
Rosa Helena Rodríguez, líder de la comunidad del páramo Guerreros en el departamento de Cundinamarca, afirma que: “el Gobierno colombiano no reconoce las condiciones de los campesino obligados a salir de sus tierras, nunca se ha hecho evidente un estudio social, económico y cultural de la población y es algo que se debe hacer antes de despojar a las comunidades”.
El desconcierto por el futuro es la principal preocupación, pues según las familias campesinas no cuentan con garantías por parte del gobierno y la historia del país demuestra con hechos que no está preparado para atender a más de 400 mil pobladores en tierras de páramos. “Esta ley, ni el Gobierno tiene programas que garanticen la subsistencia de millones de campesinos y aunque se hable de un proceso de indemnización, ¿como lo harán?, si el país no tiene presupuesto”, agrega, Rodríguez.
Por otro lado, los habitantes del páramo de Tota son conscientes que estos necesitan de protección al ser ecosistemas valiosos para la vida misma. Aun así, Castillo agrega que” no se debe admitir la delimitación de los páramos, pues ataca a sujetos de derecho como lo es el campesino colombiano que tanto a luchado en la historia del país, debemos decir sí, a una regionalización, a unirnos como sociedad”.
Castillo también aclara que los campesinos llevan muchos años en estas tierras y reconocen los cambios del terreno y el cuidado del mismo; son conocimientos tradicionales que han dejado sus antepasados, por lo tanto, no son peligrosos para los ecosistemas. Al decir sí a un regionalismo es compartir estos conocimientos con otras comunidades.
Logros y futuro
Para Rosa Rodríguez y Wilson Castillo haber logrado una unión comunicativa con todo el campesinado colombiano es el principal logro, pues permite una organización para ejecutar acciones planeadas y así conseguir los objetivos propuestos; el más importante, entablar un diálogo con el Gobierno a partir de unas bases legítimas.
Otro logro que se anexa, es que el movimiento campesino ante lucha de páramos es reconocida a nivel nacional, lo cual establece, según Rodríguez y Castillo, un proceso de identificación en el país tanto en el campo, como en la ciudad.
Para el futuro La Mesa Nacional de Páramos espera que sus problemas sean solucionados, se reconozcan las condiciones culturales y socioeconómicas de la población campesina que habita los páramos, antes de seguir tomando decisiones radicales por parte del Gobierno.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.