En Colombia, el campesinado representa el 26,4% de la población total, equivalente a 10.208.534 personas que habitan zonas rurales, según el reciente documento de caracterización del DANE. La mayoría de esta población reside en centros poblados o áreas rurales dispersas, con menor concentración en las cabeceras municipales. El campo no es solo la fuente que nutre nuestras mesas, sino también el corazón que mantiene vivas nuestras tradiciones y el motor que impulsa la economía nacional.
Sin embargo, históricamente, la educación y la formación para el trabajo en estas zonas han sido desiguales. Desde su creación en 1957, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) se enfocó en atender las necesidades de formación técnica y tecnológica del país. Con el tiempo, gran parte de sus recursos se redirigieron hacia las ciudades, priorizando la industrialización y el desarrollo urbano. Esto generó un vacío considerable en las áreas rurales, donde las oportunidades de capacitación y progreso fueron limitadas.
Es precisamente este vacío el que Luis Alejandro Jiménez, director del Sistema Nacional de Formación para el Trabajo del SENA, junto con Jorge Londoño, Director General del SENA, y bajo la visión del presidente Gustavo Petro de promover el desarrollo integral del campo colombiano, buscan llenar con la estrategia CampeSena. Esta iniciativa no solo pretende devolver al campesinado el acceso directo a la formación y a oportunidades laborales en sus propias comunidades, sino que también se alinea con el plan nacional de fortalecer la economía rural y reconocer el papel vital de los campesinos en el crecimiento social y económico del país, como sujetos constitucionales de derechos.
Mira la entrevista completa aquí: El Poder de la Educación Rural y CampeSENA, Luis Alejandro Jiménez Dr Sistema Nacional de Formación para el Trabajo.
La Importancia de una Estrategia Efectiva
El Dr. Luis Alejandro Jiménez, en entrevista con Elcampesino.co, resaltó la relevancia de CampeSena como una estrategia clave para reducir la brecha de formación en las zonas rurales, brindando acceso a oportunidades de desarrollo directamente en las comunidades campesinas.
Desde que asumió su cargo en 2022, Jiménez ha enfatizado la necesidad de reconocer al campesinado como un sector esencial para el desarrollo integral del país, con características y necesidades únicas que deben ser atendidas de manera particular. Bajo esta insignia, el SENA se ha comprometido a reestructurar sus enfoques formativos, eliminando las barreras que tradicionalmente limitaban el acceso de los campesinos a los programas de formación.
«Diseñamos una estrategia, más que un programa, que permite a los campesinos acceder a los servicios del SENA allá, en la vereda«, explicó Jiménez. Así nació CampeSena, una iniciativa que no solo busca llevar educación, sino también dignificar y reconocer la labor del campesinado, permitiendo que acceda a la formación técnica sin tener que abandonar su entorno. Con un enfoque en la justicia social, ambiental y económica, CampeSena está dirigida a fortalecer la economía rural, aumentar las capacidades de los campesinos y promover su integración en la vida social y económica del país.
CampeSena no es solo una respuesta a la desconexión histórica de Colombia con las zonas rurales, sino una oportunidad para que los campesinos mejoren su calidad de vida, accedan a nuevas fuentes de ingresos y fortalezcan sus modelos asociativos. En un país donde la ruralidad sigue siendo el motor de gran parte de la economía, iniciativas como esta prometen ser un punto de inflexión en la forma en que se entiende y valora el rol de los campesinos en la sociedad.
Uno de los mayores logros de CampeSena ha sido la caracterización de cerca de 450.000 campesinos, quienes ahora forman parte de una base de datos que permite orientar la oferta educativa según las demandas y necesidades reales del sector. Esta iniciativa posibilita que el campesino no solo reciba formación en su área de producción, sino que también tenga acceso a programas adaptados que fortalecen sus capacidades en temas de tecnología, manejo de recursos y desarrollo sostenible.
Superando Barreras Tecnológicas y Culturales
CampeSena promueve que los jóvenes campesinos no tengan que abandonar su comunidad en busca de educación, sino que puedan formarse directamente en su vereda. «Nuestra intención es llevar la educación al campo, para que los jóvenes no tengan que migrar a la ciudad y desarraigarse de su entorno«, señaló Luis Alejandro Jiménez. Con este enfoque, no solo se preserva el vínculo con su tierra, sino que se empodera a los campesinos y campesinas para que, en un futuro, puedan convertirse en formadores de formadores, transmitiendo sus conocimientos a nuevas generaciones y multiplicando el impacto de la educación rural. «Queremos que sean líderes y lideresas en sus propias comunidades, capaces de formar a otros y generar un cambio profundo desde el mismo corazón del campo«, agregó Jiménez, destacando la visión de CampeSena.
Asimismo, la estrategia incluye acciones específicas para superar los desafíos tecnológicos y logísticos del campo. «Nuestro instructor va a la vereda y utiliza infraestructura existente como el salón comunal o la parcela del campesino, y cuando no es posible, lleva un maletín con un kit de herramientas básicas para poder enseñar al campesino», explicó Jiménez. Además, se ha reintroducido la radio como herramienta educativa, retomando el legado de Acción Cultural Popular y su emblemática Radio Sutatenza, y las Escuelas Radiofónicas, rebautizadas como Escuelas Digitales Campesinas. «Volvemos también a la radio, tomando como ejemplo la Radio Sutatenza, y estamos en proceso de inscripción de los primeros cursos nuevamente a través de la radio. Ya hemos actualizado 28 programas específicos de formación para campesinos», detalló Jiménez. Esta integración de medios no solo facilita el aprendizaje, sino que también honra un legado de educación rural que ha acompañado a millones de campesinos a lo largo de los años.
Un Enfoque Integral y Transversal de CampeSena
La formación en el campo se ha centrado no solo en la producción agrícola, sino también en áreas como la artesanía, el ecoturismo y la economía del cuidado. Esta diversidad fortalece el carácter integral de CampeSena, proporcionando a los campesinos oportunidades de empleo y mejora de ingresos. El programa incluye también la certificación de competencias laborales, lo que permite a los campesinos formalizar sus habilidades adquiridas y ser reconocidos por su experiencia.
En cuanto a la asociatividad, CampeSena ha desarrollado programas especializados para la economía campesina, proporcionando herramientas de administración y gestión a las organizaciones campesinas y fortaleciendo el liderazgo en el campo. Este enfoque contribuye al desarrollo de comunidades organizadas, capaces de gestionar sus propios proyectos y de responder a los desafíos de su entorno de manera sostenible y colaborativa.
Finalmente, el SENA, a través del Dr. Luis Alejandro Jiménez, ha subrayado la trascendencia de la COP16 en la promoción del cuidado de la biodiversidad. Según Jiménez, esta conferencia no solo es una plataforma clave para enfrentar los desafíos ambientales globales, sino también una oportunidad para destacar la importancia de la acción conjunta en la protección del medio ambiente. «Mediante la educación y la formación de los campesinos, el SENA está comprometido a impulsar prácticas sostenibles que protejan nuestro entorno natural«, explicó Jiménez.
Reconociendo el Rol del Campesino
Para el Dr. Luis Alejandro, nacido en una vereda de Boyacá, su conexión con el campo es personal y profunda: «Ser campesino significa el reconocimiento a una actividad muy noble, subestimada, pero que definitivamente sostiene al país«. Como él mismo enfatiza, el campesinado es el sector económico más importante de Colombia, no solo por los más de tres millones de empleos directos que genera, sino también por su impacto en otros sectores.
Con CampeSena, el SENA busca honrar este aporte, revitalizando el compromiso de Colombia con sus comunidades rurales y empoderando a los campesinos para que lideren su propio progreso. Iniciativas como esta, que reconocen el valor de la educación en el campo, son vitales para un país que desea avanzar sin dejar atrás a quienes han sostenido su economía y su cultura.»El SENA vuelve al campo«, afirma Jiménez.