El Valle del Cauca se encuentra ubicado entre las regiones Andina y Pacífico, a 1.000 metros sobre el nivel del mar. Según la Gobernación, debido a esto el territorio goza de características climáticas variadas que permiten la producción de diferentes tipos de alimentos.
Uno de los principales es el cacao, de acuerdo con la Federación Nacional de Cacaoteros – Fedecacao, este alimento básico de la canasta familiar se cultiva en más de 1.000 hectáreas del departamento y produce aproximadamente 339 toneladas al año. Por lo que, María del Carmen Moreno Ortegón, zootecnista de la Universidad Nacional – UNAL, seleccionó los paisajes cacaoteros de la región para desarrollar un proyecto de investigación enfocado en la participación de la juventud rural.
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Conforme a la explicación de la investigadora Moreno, el estudio tiene el objetivo de construir escenarios participativos para que los jóvenes rurales evalúen las condiciones de su entorno y comprendan cuál es el potencial de su territorio tanto en el ámbito socioeconómico como en el ecológico. “El proyecto, está basado en la valoración de los jóvenes rurales como agentes de transformación. Ellos son los protagonistas, creando alternativas posibles en su relación con su entorno territorial”, afirmó.
En ese sentido, detalló que mediante jornadas de construcción colectiva, 9 jóvenes entre los 14 y 25 años, que habitan en los municipios de Dagua, Candelaria y Tuluá, evaluaron algunas afectaciones ambientales presentes en su entorno. Por ejemplo, enfermedades en animales y plantas, quemas, altas temperaturas, sequías e inundaciones.
Como resultado, este grupo de jóvenes comprendió la importancia de generar productos más amigables con el ambiente y el potencial del cultivo del cacao para lograrlo. De esta manera, adelantan iniciativas productivas a partir del aprovechamiento sostenible del cacao como: shampoo, jabón, exfoliante, aceite, manteca y licor a base del fruto. Además, reconociendo el potencial del uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación – TIC, planean crear tiendas virtuales y comercializar sus productos mediante redes sociales.
Cabe destacar que, dichos emprendimientos actualmente se encuentran en fase de implementación, pues la situación de salud pública que enfrenta el país ha retrasado su avance. Sin embargo, se están desarrollando con el apoyo de la investigadora Moreno y esperan presentarse como resultado final de su trabajo, demostrando así que la juventud puede aportar de manera significativa al crecimiento social y económico del sector rural del Valle del Cauca.
Por: Ivania Alejandra Aroca Gaona. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.
