Con la participación de 50 pescadores artesanales de 10 asociaciones, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, Aunap, hizo en Buenaventura el balance de los resultados de la postveda del camarón en el pacífico.
Por: AUNAP
La Autoridad resaltó desde el punto de vista de inspección y vigilancia que se logró disminuir las infracciones, gracias a los programas de sensibilización que se han implementado desde años atrás. Y las cifras lo confirman desde el 6 de enero hasta el 26 de febrero de 2016, apenas se decomisaron 166,6 kilogramos de camarón.
“Esto demuestra el compromiso de los actores que acogieron la medida y la respetaron para conservar el recurso a mediano y largo plazo”, aseguró Otto Polanco, Director de la Aunap.
El impacto de la medida también es positivo desde el punto de vista biológico y socioeconómico, porque permitió cumplir con la sostenibilidad del recurso, gracias a la protección de los eventos reproductivos, se logró mantener el recurso en volúmenes de desembarcos aceptables.
Igualmente se constató que es importante continuar con los monitoreos artesanales e industriales durante la post veda, ya que esto permite seguir el desarrollo de los eventos claves (reproducción y reclutamiento), indicadores de abundancia y la magnitud del esfuerzo.
“Creo que son básicamente dos puntos los que permitieron que hubiera una abundancia en el recurso. Por un lado, el cambio climático; y segundo, cuando se draga puede haber un aspecto positivo o negativo. En este caso creo que fue positivo, porque se removieron algunas especies de algas de las que se alimenta el camarón, y por esta razón hubo abundancia”, señaló Ronald Anizares de la Asociación de Pescadores Artesanales del Estero Aguacate (Asoaguacate).
En la jornada de reflexión los pescadores también tuvieron el espacio para compartir sus inquietudes, avances, proyectos y retos.
Hubo varios cuestionamientos respecto a los temas ambientales y cómo estos inciden en su labor diaria, por ejemplo, los efectos de la minería en la pesca artesanal, la contaminación por basuras y la carencia de plantas de tratamiento.
De acuerdo a la opinión de Otto Polanco, Director de la Aunap: “Si bien es cierto que estos temas son de competencia de las entidades ambientales, nosotros hemos venido convocándolas para aunar esfuerzos y entre todos hacer un manejo y control responsable de la pesca y la acuicultura”.
Sin embargo, en el tema puntual del análisis organoléptico y de componentes residuales (mercurio) en los peces, hemos tenido avances en los Departamentos de Amazonas, Huila, Cundinamarca y Antioquia.
Por otro lado, la autoridad también anotó que el Congreso de la República aprobó en primer debate el proyecto de ley que sanciona la pesca ilegal en el país. Sin embargo, no es suficiente, “es necesario que las comunidades costeras jueguen un papel fundamental en el control de la pesca ilegal, si asumen mecanismos de control social, reconociendo los impactos que dejan las prácticas ilegales no solo sobre el medio ambiente, sino la afectación sobre los recursos naturales y las oportunidades socio-económicas que pierden las poblaciones costeras, por causa de dichas infracciones, poniendo en riesgo incluso su seguridad alimentaria”, señaló Polanco.
Otro de los temas más debatidos a lo largo de la jornada fue el avance del proyecto de regalías en pesca con el Centro Nacional de Productividad (CNP).
Es un reto grande y un proyecto regional de fortalecimiento a la cadena pesquera artesanal, se va a fortalecer desde la extracción, el procesamiento y la comercialización; los pescadores van a jugar un papel importante porque se van a dedicar a su labor como profesionales en la pesca, no son administradores. Por eso, a través de la Gobernación del Valle, Choco, Nariño, Cauca se están redireccionando todas las herramientas necesarias para que esto sea una realidad. Ya es hora”, aseveró Polanco.
Durante el segundo día del encuentro, la Aunap, hizo entrega de ocho embarcaciones a seis asociaciones, entre las que se encuentran: la Asociación de la Mujer Trabajadora del Litoral Pacífico, Asomutralp; Asociación de Pescadores Hermanos Unidos del Pacífico; Asociación de Agricultores y Pescadores Artesanales del Pacífico, Asoagripesca; Fundación para el Desarrollo de la Agricultura y la Pesca Artesanal, Fundespa, entre otros. Las embarcaciones tienen capacidad para 6000 kilos y son fabricadas en poliéster y reforzadas en fibra de vidrio. “Con esta lancha de viento y marea con capacidad de 10 toneladas, vamos a poder capturar mucho más pescado, que con las lanchitas que teníamos”, señaló Luis Anchico Sinisterra, Representante legal de la Asociación de Pescadores Artesanales Hermanos Unidos del Pacífico.