En la actual coyuntura política, social, económica y humanitaria por la que pasa el departamento de Norte de Santander, se conocen buenas noticias en materia rural y agrícola.
Por: Andrés A. Gómez Martín
El último mes ha sido devastador en varios aspectos para cientos de colombianos que tuvieron que regresar deportados desde Venezuela. El departamento enfrenta un reto enorme en materia administrativa, pues debe acoger a los connacionales en situación de desplazamiento. Entre tanto, la región afronta otro tipo de situaciones que resultan difíciles de afrontar como: la presencia activa de varios actores del conflicto armado en zonas como el Catatumbo, la tensión permanente entre los campesinos, la fuerza pública y las guerrillas que allí hacen presencia, todo esto en marco del cultivo ilícito de la hoja de coca.
La primera noticia que llena de aliento a los pobladores es el actual proceso de adjudicación a personas naturales en el municipio de Pamplona, de 5 distritos de riego destinados a pequeñas asociaciones campesinas. Con estos distritos de riego, por lo menos, 135 familias se verán beneficiadas. En la región actualmente se presentan problemas en el abastecimiento de agua para las zonas rurales.
El proceso de implementación de este proyecto incluye los estudios ambientales en materia de suelos y de factibilidad, según el diario LA OPINIÓN en su versión digital, el costo de esta obra será de 4 mil millones de pesos.
Asimismo, el Incoder puso en marcha una serie de proyectos productivos en la región del Catatumbo que beneficiarán a 504 familias. Los cultivos que recibirán el apoyo estatal serán los de cebolla, café y tomate. También se estipula la entrega de maquinaria y de abonos orgánicos y ecológicos que sean amigables con la tierra. Según el director regional del INCODER se ha avanzado apenas un 30 por ciento en términos de ejecución pero se espera que para fin de año la ejecución presupuestal llegue al 100 por ciento.