El municipio de Sibaté, Cundinamarca se encuentra ubicado a 27 Kilómetros del Sur de Bogotá. De acuerdo con datos de la Alcaldía Municipal de Sibaté cuenta con una población de 39.817 habitantes. Dentro del municipio se encuentra la vereda Bradamonte, conformada por los sectores El Chuscal, Quebrada Honda, Bretaña, Potrero grande, Bosque Potrero y El Sarnoso.
Según Natalia Ramírez, bióloga de la Universidad Nacional de Colombia, “este territorio posee una tradición agropecuaria, en la cual, las actividades económicas se centran en la ganadería a pequeña escala y la agricultura, especialmente, en el cultivo de papa, habas, cubios y fresa en gran extensión”.
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Esta zona es reconocida por su fauna y flora, ya que se encuentran gran variedad de plantas medicinales y ambientales, las segundas son aquellas que contribuyen al equilibrio de los ecosistemas. Como por ejemplo los frailejones que tienen la capacidad de recolectar humedad para abastecer los páramos.
De acuerdo con la bióloga la comunidad se ha caracterizado por proteger el ecosistema ante la reducción y desaparición de acuíferos y pantanos. “Es un paisaje muy transformado, hay casas, carreteras, su tradición es la siembra y el ganado, pero no tocan el rodamontal, esperábamos que las plantas con uso se encontrarían en el páramo, en cambio están cuidadas por las personas en sus casas”, añadió la bióloga Ramírez.
Es por esto que El Grupo de Estudios Botánicos Rodamonte, de la Universidad Nacional de Colombia con el apoyo de la comunidad de Sibaté realizó un estudio en el que se recopilaron los nombres y características de 126 plantas que son de uso medicinal y las de gran importancia para la preservación del medio ambiente en la comunidad.
Para el desarrollo de este estudio el aporte de la comunidad fue fundamental, pues mediante una actividad de reconocimiento con cerca 50 habitantes del territorio se obtuvo una primera lista de 80 plantas consideradas relevantes para el territorio. Así lo relató la bióloga Ramírez.
Gracias al resultado de la investigación se publicó un libro en el que se describen las plantas medicinales y ambientales de Sibaté, con el objetivo de promover el saber tradicional en sus habitantes de la mano de la academia, incluyendo formas de uso, preparación y datos como por ejemplo si las plantas son nativas o simbólicas, como el rodamonte, relacionado con la protección del agua.
Por su parte, Fernanda Rey, bióloga y una de las autoras del libro, mencionó que “uno de los objetivos principales era poder visibilizar la importancia de los saberes y la cultura campesina que está muy cerca de Bogotá, pero que se desconoce”.
Entre las plantas registradas en el libro están la altamisa, también conocida como ajenjo, que se usa para la fiebre, el dolor de estómago y la gripe. También, el arboloco, recomendado para el dolor de cintura y espalda, y el carretón, que sirve como alimento del ganado por su rápido valor nutricional y fácil digestión.
Además, el grupo de investigación destinó recursos financieros para imprimir la literatura y poder mostrar el resultado del estudio a la comunidad. Esto con el fin de que en sus hogares exista un ejemplar que permita a la comunidad conocer y distinguir su biodiversidad.
Cabe destacar que, el Grupo de Estudios Botánicos Rodamonte, adelanta otro estudio de tipo botánico en el municipio de Mesitas del Colegio, Cundinamarca, en el que se pretende caracterizar las plantas de un espacio que quiere convertirse en zona de reserva.
Si desea leer el libro producto del estudio, puede hacerlo en el siguiente enlace: Bradamonte
Por: Ivania Alejandra Aroca Gaona. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.