El asbesto es un conjunto de minerales que se caracteriza por su gran resistencia a la tensión y su escasa termoconductividad, motivos por los que es utilizado en el aislamiento de edificios como componente para tejas, tuberías de agua y mantas incombustibles. Así mismo, se usa como aditivo de plásticos y en la industria automovilística para el revestimiento de embragues, frenos y amortiguadores.
No obstante, la exposición a dicha sustancia resulta tóxica para el ser humano, pues según los estudios realizados por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer – IARC todas las formas de asbesto pueden producir cáncer de tipo mesotelioma pleural y peritoneal, de pulmón, laringe y ovario. El asbesto se desplaza con facilidad en el aire, por lo llega a ser inhalado aún por personas que se encuentren alejadas del material.
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Teniendo en cuenta que en Colombia cerca de 500 casos anuales de cáncer son resultado de las afectaciones de dicha sustancia, en el departamento de Boyacá se dio uno de los pasos más importantes en lo que respecta a la prohibición de asbesto y que posiblemente podría convertirse en un política nacional. Apostándole a la vida y a un desarrollo sostenible, Carlos Amaya, gobernador de Boyacá firmó un decreto que prohíbe el uso de asbesto en la contratación pública del departamento.
El evento tuvo lugar en la sede de la gobernación en Tunja, con el acompañamiento de la familia de Ana Cecilia Niño, una de las víctimas del cáncer producido por la exposición al asbesto, y una de las más recordadas voceras de los movimientos que luchan por la prohibición del mismo.
Cabe mencionar que, actualmente el congreso discute un proyecto de ley que pretende prohibir totalmente la producción, comercialización y distribución de la sustancia en el país. Además, el pasado mes de marzo un Juzgado Administrativo de Bogotá ordenó mediante un fallo al Estado Colombiano sustituir el asbesto por una sustancia menos nocivo, acción para la que estableció un plazo máximo de cinco años.
Por: Karina Porras Niño. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
