Cerca de una tonelada diaria de camarón de aguas profundas están capturando cada uno de los barcos de la industria camaronera del país e las aguas de la zona de El Filo, en el departamento del Chocó.
Por: AUNAP
“Esta es toda una ‘bonanza’ camaronera que inició en abril pasado e irá hasta finales de mayo; diariamente, entre 16 y 20 embarcaciones se encuentran faenando en este sitio, así que el país está produciendo en promedio unas 15 toneladas al día”, señalo Martha Lucía De La Pava, profesional especializado de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap).
Esta situación de alta oferta del recurso denominada la primera cosecha del plan Colombia Siembra, no se presentaba desde hace una década, cuando en 2005 las estadísticas de la Aunap dieron cuenta de exportaciones por un total de 52 contenedores, que representaron 1.040 toneladas de camarón.
En el 2015 se exportaron 16 contenedores, equivalentes a 320 toneladas. Para este año se estima que se pueda llegar a los 37 contenedores, lo que representaría unas 740 toneladas de camarón.
Así, la industria camaronera colombiana está pasando por un ‘boom’ ante alta oferta del recurso y el buen negocio que esto les representa; según los camaroneros, los costos en los que se incurren son muy altos, particularmente, por el precio del combustible.
Una embarcación necesita, aproximadamente, 10.000 galones de combustible para una faena que dura 45 días, la inversión con una gran probabilidad de incertidumbre en el resultado, puede alcanzar entre 50 y 60 millones de pesos.
Vale la pena destacar que cada embarcación genera unos 25 empleos directos, si se cuenta la tripulación que va a bordo, el personal en puerto en el momento de la descarga y las platoneras (mujeres cabeza de hogar que le dan sustento a su familia con el pescado que llevan en su bandeja sobre la cabeza).
Acerca de esta inusitada oferta del recurso pesquero marino, la Aunap indicó que las medidas de carácter administrativo adoptadas, como la veda y las Zonas Exclusivas de Pesca Artesanal (ZEPA) permitieron que el recurso se recuperara, al respetarse su ciclo de reproducción.
“En segundo lugar, se racionalizó el esfuerzo, de acuerdo con las investigaciones realizadas por Invemar; es decir, los barcos que faenan lo hacen dentro de los límites que permite la disponibilidad del curso, en otras palabras, dentro de la Captura Total Admisible (TAC) y en las zonas geográficas y días permitidos.
La producción anual de camarón de aguas someras se sitúa entre 800 y 1.000 toneladas anuales, de las cuales se exporta el 80 por ciento, mientras que el restante 20 por ciento abastece el mercado local.
Los países donde es más apetecido el producto colombiano son España e Italia, que compran el camarón completo, es decir con cabeza, mientras que el mercado estadounidense reporta el mayor consumo en las colas de camarón o de langostino blanco.
Localmente, los más altos consumos se reportan en Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga.
Si las cosas y las faenas para la pesca industrial y artesanal siguen reportando tales niveles de captura, es probable que el 2016 sea recordado como uno de los mejores años, para un sector que ha esperado durante mucho tiempo este resultado.