Cada vez más colombianos se suman a la creación de iniciativas en pro del medio ambiente, un ejemplo de ello es el proyecto Desarrollo de material plastificado a partir del almidón de yuca. El cual fue realizado por el Grupo de Materiales y Manufactura de los Departamentos de Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química y de Alimentos de la Universidad de los Andes; con el auspicio de MinCiencias y A&P de Colombia, una empresa dedicada a la transformación de plásticos para diferentes sectores.
La principal motivación para darle vida a esta idea fue disminuir el impacto de la contaminación que generaba la compañía durante su proceso productivo y obtener su propia materia prima biodegradable. La experiencia del Grupo de Materiales y Manufactura con el trabajo de polímeros naturales y tecnología de empaques amigables con el medio ambiente, fueron un componente indispensable para la realización.
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Este proyecto que lleva más de una década de investigación, ha logrado que a partir del almidón de la yuca, se produzcan materias primas y bolsas compostables hidrosolubles. Es decir, que al ser elaboradas a partir de un material no tóxico que, en caso de caer en alguna fuente hídrica, se disuelve o se convierte en alimento para los animales o microorganismos.
De acuerdo con el profesor asociado de la Universidad de los Andes, Jorge Alberto Medina, la bolsa es biodegradable y su descomposición en ambientes distintos al agua puede tardar algunos días o pocos meses, dependiendo de las condiciones y el lugar en el que sea desechada.
Como resultado nace Ecobioplast, una empresa dedicada a la producción y comercio de plásticos biodegradables y compostables, que ya recibió el reconocimiento de emprendimiento de alto impacto por parte de entes financiadores. Para Orlando Porras, gerente general de Ecobioplast, los beneficios ambientales de la iniciativa son significativos, ya que contribuye a reducir los niveles de contaminación por plástico.
Así mismo, agregó que “se le da un nuevo uso a productos como la yuca, donde no se pone en riesgo la seguridad alimentaria porque hay una gran parte de la producción de este tubérculo que se pierde por problemas de transporte, preservación y bajos precios, y podría transformarse en almidón de yuca de uso industrial, aliviando así la situación económica de los agricultores”.
Además de los beneficios ambientales y sociales, Ecobioplast se ha convertido en un ejemplo de cómo se logra de forma eficaz, conectar a la academia con las necesidades reales de una sociedad moderna. La compañía se prepara para aumentar su producción y convertirse en una verdadera solución frente a la problemática ambiental del plástico en el país.
Por: Stefanny Núñez Hernández. Periodista
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.