Gracias a un convenio interadministrativo entre la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, a través del Centro de Investigación para el Desarrollo y el Departamento Nacional de Planeación, se realizó un estudio en la vereda de Las Palmas en San Jacinto Bolívar para ver la situación de las personas desplazadas, que logran volver a sus predios en el año 2014.
Por: ElCampesino.co
La investigación se hizo por medio de encuestas, experimentos y entrevistas que permitieron establecer la percepción de las personas que han pasado por ese fenómeno que causa el conflicto armado y las garantías que ofrece el Gobierno tras lo sucedido. Lo que se hizo fue una matriz de medición basado en dimensiones como: capital social, capacidades, percepciones en términos de identidad y arraigo, seguridad y acción y desigualdad sin daño por parte de las autoridades.
Esa matriz, además se completó con una comparación que hicieron entre los resultados de las familias desplazadas y retornadas, con los hogares de la comunidad vulnerable que viven alrededor del municipio de San Jacinto, según la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional.
Lo que encontraron los investigadores fue que el sentido de pertenencia sigue vigente, como las relaciones de confianza, pero se percibe distancia con su territorio. A estas personas se les garantiza el acceso a la salud y a la educación, pero deben recorrer cerca de 15 kilómetros para llegar al casco urbano del municipio donde está la escuela y el hospital, causando que el retorno a la vereda se haga solo por algunos miembros de las familias.
En cuanto al proceso de titulación de tierras éste, se ha demorado bastante y lo que se ha logrado obtener ha sido por procesos judiciales y demandas, afirman los investigadores. Por ejemplo, el proceso que tuvieron que hacer para que por una sentencia de la Corte, enviaran a un médico algunos días para atender a la población en un puesto de salud.
Francesco Bogliacino, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N. y coautor del estudio, señala también que respecto al acceso a la vivienda, que es un proceso que se ha venido adelantando, las familias hubieran preferido que se consultara el modelo, pues les entregaron casas con la estructura de viviendas de interés social y la población habría preferido casas con estructura de vivienda rural.
Otro aspecto que se resalta es que los niveles de pobreza e indigencia siguen en porcentajes superiores al 70 %, por lo que se evidencia la necesidad de ofertas laborales y proyectos productivos.
Con esto, los investigadores quieren que su trabajo sirva para la labor de la Unidad de Víctimas y el proceso de restitución de tierras, así como los procesos del Departamento para la Prosperidad Social.