“Mi proyecto de vida en el campo” ha sido la herramienta con la que jóvenes campesinos en compañía de docentes de instituciones educativas rurales, han reconocido su entorno, para así entender mejor cuáles son las necesidades de su región y así, poder proponer ideas que ayuden en el crecimiento de esta.
Siendo así, el propósito del proyecto es trabajar por la proyección de los jóvenes rurales en sus territorios, para que cada vez sean menos los que migren a las ciudades.
Esta iniciativa emprendida por Acción Cultural Popular – ACPO y Fundación Bolívar Davivienda, ha impactado a 300 jóvenes, 90 docentes y 10 integrantes de emisoras de Restrepo, Dagua y La Cumbre, municipios de Valle del Cauca, y hoy por hoy se encuentra a pocos meses de finalizar su segunda fase.
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En la Institución Educativa San Pio X del municipio de La Cumbre, se socializó la experiencia vivida en la primera etapa del proyecto, en la que los jóvenes descubrieron sus aptitudes, visualizaron y conocieron su entorno. En este punto, los alumnos manifestaron su interés en recibir formación universitaria y poderla aplicar en el crecimiento social y económico de sus regiones.
Frente al desarrollo de ideas productivas que fomenten el arraigo de jóvenes en sus territorios, el concurso de emprendimientos realizado anualmente durante la Feria Empresarial de cada institución educativa, ha motivado el trabajo de jóvenes de grados 9°, 10° y 11° en propuestas innovadoras que beneficien a su comunidad. De manera que, gracias a esto, cada vez más jóvenes se sienten apoyados en sus ideas y comprometidos en luchar por sacar adelante sus proyectos.
Durante el desarrollo del proyecto, ACPO y Fundación Bolívar Davivienda ofrece a jóvenes beneficiarios del proyecto, herramientas necesarias para que sean ellos mismos quienes encuentren el potencial del campo, y así puedan explorar ese lugar hermoso en el que tienen la dicha de vivir. De manera que el objetivo es que las nuevas generaciones se contagien de amor por esas enseñanzas ancestrales que se están olvidando, y que encuentren la manera de evitar el olvido de aquellas prácticas culturales y tradicionales.
Es así como, entre cuadernos, calculadoras y cartillas, se fueron entrelazando los encuentros con el desarrollo del proyecto que dejó huella en la vida de estos adolescentes que día a día se enfrentan a la vida.
Por: Diana García. Facilitadora ACPO en Valle del Cauca.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.