Hacia el norte del departamento de Caquetá, a dos horas de su capital, Florencia, en su recorrido se vislumbra uno a uno los municipios La Montañita, El Paujil, El Doncello, La Esmeralda para llegar finalmente a Puerto Rico. Se trata de un lugar pintoresco con tierras planas rodeadas por montañas, clima cálido y ríos que descuelgan como cabellos a lo largo y en derredor, ellos hacen que se respire vida y palpite gran belleza de flora y fauna.
Se considera que este pueblo, pudo llegar a ser la capital del departamento del Caquetá, dado que por ahí entraron los primeros colonos, aproximadamente en 1882 cuando 20 familias al mando del señor Rafael Vargas se establecieron en la margen derecha del río Guayas, cerca al lugar de afluencia de la quebrada Las Damas, para dedicarse a la explotación de quina o cinchona, caucho blanco, colorado, negro y la siringa.
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Puerto Rico actualmente, cada vez es más explorado y esto ha hecho que se convierta en un atractivo lugar ecoturístico por propios y visitantes. Múltiples riachuelos, chorreras, cascadas, pozos de agua cristalina a la luz o en las sombras de la naturaleza se pueden admirar y disfrutar en lugares como: Salto de las Damas, El Mohán, La Esmeralda, Charco largo, Lejanías, Las Pailas, Montecristo, y el gran rio Guayas, nombre atribuido por Fernando Velasco, natural de Guayaquil (Ecuador).
Incluso una de sus fuentes hídricas tiene un protagonismo especial entre los habitantes de Puerto Rico. Hacia la salida a San Vicente del Caguán se puede encontrar el letrero La virgen de la Soledad que conduce hacia una pequeña chorrera donde se ha erguido un monumento en honor a la aparición de la virgen, tal como cuentan sus habitantes, este hecho hizo que esta pequeña chorrera fuese considerada un lugar santo y frecuentada por muchas personas para recoger y llevar a casa sus aguas consideradas “benditas”.
Puerto Rico y sus aguas, son el cristal, la riqueza que llena de orgullo colombiano e invita a la reflexión y consciencia ambiental que contribuya y conserve con pequeñas acciones significativas el frágil estado del mismo.
Por: Lorena Reyes Quintero. Facilitadora de ACPO en Caquetá.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.