La academia es sin duda una poderosa herramienta de transformación humana y cultural, el acercamiento de las universidades regionales al sector rural es fundamental para generar procesos de fortalecimiento entre las comunidades indígenas y campesinas.
Por: Periódico El Campesino
La educación es sinónimo de avance y de fortalecimiento humano, en Colombia existen 32 universidades públicas y más de 50 instituciones de educación superior de carácter privado, por ello resulta importante que los procesos académicos en las regiones tomen en cuenta el contexto social, económico, cultural y político de las comunidades menos favorecidas para ayudar a disminuir la brecha de la pobreza.
En ese sentido el diario del Huila informó en su portal digital que desde la Universidad Antonio Nariño, se han venido adelantando proyectos de investigación en relación con las comunidades vulnerables, en especial la comunidad indígena Yanacona ubicada en varios resguardos del municipio de Pitalito, en el centro del departamento.
Uno de esos proyectos de investigación fue la puesta en marcha de la estructuración y planeamiento de una maloka en el cabildo indígena Yanacona del el Rosal, la idea nació luego de ver la necesidad que esta comunidad tenía en la realización de sus actividades espirituales.
Desde la facultad de ingeniería de la UAN, se estableció contacto con los líderes de este cabildo para la construcción de la preciada maloka. El proyecto aunque parece básico concursará a nivel nacional en el concurso de semilleros de investigación que otorgará al primer puesto la oportunidad de representar al país en el certamen de investigación internacional que se realizará en Bélgica.
Según voceros del centro académico es muy importante pensar en que estos proyectos son de vital importancia para el desarrollo social de la región dado que posibilita el desarrollo cultural de las comunidades indígenas que viven con críticas situaciones sociales.