Para nadie es un secreto el incremento en la siembra y producción de coca en el territorio colombiano en los últimos cinco años; los sitios más críticos son Tumaco, Nariño, Catatumbo en Norte de Santander; el Guaviare, el Bajo Cauca en Antioquia, Caquetá, Cauca y Putumayo.
El Secretario de Estado Adjunto de Estados Unidos para Narcóticos y Asuntos de Seguridad se encuentra en Colombia acompañado de una delegación de la CIA, la DEA y el Departamento de Justicia, para analizar a fondo la grave problemática del incremento de la droga con el gobierno de este país. Cabe mencionar que el Departamento de Justicia entregó su informe anual al congreso norteamericano, donde asegura que en 2015 aumentó en 60% la producción de cocaína en Colombia, hasta alcanzar 465 toneladas.
La situación es preocupante, porque en los territorios donde aumenta la producción de droga se acrecientan los problemas de orden social, llegan las bacrim, la guerrilla yel microtráfico, entre otras problemáticas; además, las consecuencias del incremento de los cultivos son muy graves para las relaciones de nivel internacional, en especial con los Estados Unidos, un país estratégicamente focalizado para comercializar los narcóticos.
Otra de las consecuencias es la afectación que pueden causar estos cultivos en el proceso de paz, teniendo en cuenta que las economías ilícitas siguen alimentando a los grupos armados, tanto a disidentes de la guerrilla como al crimen organizado.
En Antioquia, las estadísticas son más preocupantes que en el resto del país ya que, según las cifras de la Secretaría de Gobierno, los cultivos ilícitos se han incrementado en un 500%.
Es por esto que el Gobernador del Departamento, Luis Pérez Gutiérrez, propone sacar de los cultivos ilícitos a cerca de 7.700 familias de los municipios del Norte y Bajo Cauca, y le pide al Gobierno Nacional que mantenga una fuerte política de sustitución y erradicación.
La propuesta consiste en que a estas familias se les entreguen cerca de 12 mil hectáreas de tierra, que se encuentran en extinción de dominio, para que las dediquen a cultivos lícitos; igualmente se le pide al Gobierno Nacional que le entregue a las familias subsidios en dinero, acompañamiento técnico y créditos blandos.
La propuesta es sensata y clara, teniendo en cuenta que no solo se piensa en la erradicación de los cultivos, sino que a su vez se planea cómo ayudar a estas personas, que actualmente viven de los ingresos ilícitos como su único sustento.
Por lo anterior, es importante incentivar los cultivos alternativos para estas familias, pero también que se les haga acompañamiento técnico, que tengan créditos con tiempos de gracia y que se les titulen las tierras, para que tengan la seguridad de que están adecuando las tierras para ellos mismos y no para otros, también que sean incluidos en programas de desarrollo rural, entre otras prebendas que permitan a los campesinos cocaleros tener alternativas mientras erradican sus cultivos ilícitos.
Autor: Luis Fernando Moreno Gallego, Facilitador EDC – Antioquia.
Editor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg