Alerta mundial por contaminación en los suelos

La contaminación del suelo plantea un serio desafío para la productividad agrícola, la seguridad alimentaria y la salud humana, pero se sabe muy poco el grado de amenaza, como lo advierte un nuevo informe de la FAO 

0
2627
Alkemi

Estudios que ha llevado a cabo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (FAO), ponen en alerta al mundo debido a los niveles de contaminación presentes los suelos, por los riesgo que representa para la salud humana.

«La contaminación de los suelos afecta la comida que comemos, el agua que bebemos, el aire que respiramos, y la salud de nuestros ecosistemas», explica la Directora General Adjunta de la FAO, María Helena Semedo.

El desgaste de los suelos también altera la seguridad alimentaria y la salud de los seres humanos, debido a la afectación en el metabolismo de las plantas y la producción de alimento con químicos nocivos para las personas. Por esta situación, los suelos presentan altos niveles químicos como arsénico, plomo, hidrocarburos antibióticos o disruptores endocrinos, que representan un alto riesgo para la salud humana.

Las causas

De acuerdo con la FAO, la minería, la explotación agrícola, el uso de químicos en las siembras, las guerras, la industrialización, la ganadería y la urbanización, son algunas de las causas de contaminación en el suelo.

En Australia, se estima que existen unos 80.000 emplazamientos que sufren contaminación del suelo. Por su parte, China ha clasificado el 19% de sus suelos agrícolas como contaminados.

Aunque en el informe de la FAO  solo se estudiaron algunos suelos en diferentes partes del mundo, no dejan de ser alarmantes los resultados para los gobiernos, ya que ponen en relieve las complejidades que se presenta para salvaguardar espacios libres de contaminación.

“El potencial de los suelos para hacer frente a la contaminación es limitado y, por eso, la prevención de la contaminación de los suelos debería ser una prioridad en todo el mundo”, advirtió Semedo.

Por: Shaira Pulido. Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Mónica Lozano – Periodista y Editor

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí