La Unidad de Gestión del Riesgo del departamento de Cundinamarca entregó un reporte sobre las novedades que se han presentado en las últimas horas dadas las emergencias que se han registrado por deslizamientos, avalanchas y crecientes.
Por: ElCampesino.co
En él se informa que hay alerta naranja para 25 municipios de Cundinamarca por riesgos de incendios en cobertura vegetal que son: Agua de Dios, Albán, Anapoima, Apulo, Beltrán, Changuaní, Girardot, Guaduas, Guataquí, Guayabal de Síquima, La Vega, Madrid, Nariño, Nilo, Pacho, Pulí, Ricaurte, San Francisco, San Juan de Río Seco, Sasaima, Supatá, Tocaima, Útica, Vergara y Villeta.
En lo corrido del año, se han presentado 474 incendios de este tipo en 84 municipios, afectando a 2.627 hectáreas, siendo el mes de marzo uno de los más críticos.
Sin embargo, también hay alerta naranja en la región Andina por amenaza moderada de deslizamientos de tierra en áreas inestables en los municipios de Bituima, Fosca, Gachalá, Guayabetal, Gutiérrez, Medina, Paratebueno, Quetame, Quipile, Ubalá y Vianí.
Sobre las emergencias el informe indica que en el municipio Guayabetal se produjo un desbordamiento de la quebrada Marcelita que afectó a 4 familias, 4 viviendas, dejó una vía averiada y causó la evacuación de 50 personas. En Cáqueza, se registró una inundación y deslizamiento por fuertes lluvias, afectando a 4 viviendas, 16 personas, y se afectó el sistema de alcantarillado.
En Gachalá también se produjo una inundación deslizamiento que afectó a 16 personas, un puente vehicular y causó el colapso del sistema de alcantarillado inundando 4 viviendas. En Quetame 100 personas perdieron sus enseres por la quebrada La Colorada que inundó 30 viviendas y dejó varias avenidas averiadas.
En Gutiérrez, se produjo un deslizamiento-avalancha, que afectó una vivienda, 4 personas, 8 vías y un puente vehicular. Mientras que en Fosca, se generó una creciente y deslizamiento afectando a 14 personas, 4 viviendas, 4 vías, y un acueducto.
Ante la situación, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey activó el sistema departamental de gestión de riesgo y convocó un consejo regional de manejo de desastres.
«Desde el momento que se nos notificaron las alertas tempranas, dimos instrucciones para trasladar personal técnico y operativo de la Unidad de Gestión del Riesgo departamental, el Instituto de Infraestructura y Concesiones y las Empresas Públicas de Cundinamarca para apoyar a los alcaldes y las comunidades, activando de forma simultanea los consejos municipales de gestión del riesgo», dijo.