Apertura de la Escuela Nacional de la Calidad del Café en Armenia busca capacitar a caficultores y reposicionar al departamento cafetero
El pasado primero de junio el presidente Juan Manuel Santos inauguró en el norte de Armenia la Escuela Nacional de la Calidad del Café. Esta es la segunda escuela de este tipo que abre sus puertas en el país, después de la de Pitalito, Huila. El establecimiento educativo estará a cargo del Sena y se espera que beneficie a 5000 cafeteros del Eje Cafetero y el norte del Valle del Cauca.
El propósito del Gobierno es el de formar a los caficultores de la región en la producción y procesamiento de cafés especiales, el análisis sensorial del grano y la agroindustria, entre otros. La inversión total fue de 4.400 millones de pesos y la institución cuenta con laboratorios de trilla, tostión, catación y barismo.
La creación de la Escuela se dio gracias a un convenio entre el Gobierno, la Federación Nacional de Cafeteros y la colaboración del Comité de Cafeteros del Quindío, entidad que presta su laboratorio de catación de la finca El Agrado para complementar la formación de los estudiantes.
Por otra parte, el Quindío espera que con la apertura de la Escuela Nacional de la Calidad del Café el departamento recupere su pasado cafetero ya que en los últimos 15 años el sector agrícola ha decaído. Hoy en día éste no es tan atractivo para los campesinos; esto se traduce en que la producción cafetera ahora es liderada por otros departamentos como Huila, Cauca y Nariño. Así lo expresó el coordinador de la Escuela, Hernán Arenas al diario El Tiempo.
Además de reactivar la producción de café en el Quindío, la Escuela busca mejorar la calidad de vida de los campesinos, seguir posicionando el café colombiano como uno de los mejores del mundo y continuar fomentando el turismo temático en la región para que los turistas no solo disfruten de los hermosos paisajes del Eje Cafetero, sino que también aprendan sobre el café durante su visita.