Escrito por: Juanita Pérez Rojas
La linaza es la semilla del lino y ser rica en fibra, fuente vegetal de grasos omega 3 y fitoestrógenos, la convierten en un ingrediente esencial para muchas personas que hacen de su consumo una rutina.
Los beneficios que esta aporta son variados y es fácil conseguirla de diferentes formas: sin embargo, como afirma Margarita Martínez, vendedora de la plaza de mercado de Fontibón, sus usos más comunes son para adelgazar y contrarrestar los malestares digestivos como el estreñimiento.
Desde supermercados hasta tiendas naturistas tienen dentro de su inventario, productos a base de linaza, es más, esta semilla de la cual no se conocen todos sus beneficios, se encuentra en nuestro diario vivir más de lo que podamos imaginar. De ella se extrae un aceite que puede estar presente en cosméticos, pinturas y alimentos.
Si se pregunta para qué hacer uso de la linaza, es probable que le respondan que tomarla le ayudará a adelgazar, no obstante, el consumo de la misma va más allá de cuestiones estéticas. Ya sea molida o en semilla, la linaza le ayudará a limpiar las paredes intestinales de su organismo por medio de una estimulación de los receptores ubicados allí, convirtiéndola en un ingrediente que purificará su cuerpo.
Enfermedades cardiacas, digestión, alergias, aborto, retención de líquido, problemas sexuales y menopausia son algunas de las enfermedades y molestias que la semilla le ayudará a borrar de su organismo.
Empezar a consumir linaza es sencillo y existen dos formas, la primera es bebiéndola al hacer una mezcla entre la semilla, que puede estar o no molida, y agua; o utilizándola como aderezo en sus comidas al comprarla como aceite de lino. “Un vaso de linaza en agua en la noche y otro en la mañana cuando se está en ayunas, son suficientes para poner a trabajar bien al cuerpo” asegura Lucila Cárdenas, vendedora de la tienda naturista Madre Tierra.
Estudios recientes afirman que el consumo de esta semilla genera pequeños cambios en la concentración de lípidos sanguíneos, contribuyendo a mejorar los síntomas de la andropausia y la menopausia, promoviendo la reducción de índices de proliferación tumoral y ayudando en casos de cáncer de mama y próstata.
Una sola cucharada de linaza aporta al organismo 50 calorías y 3gramos de fibra, y al ser un reanimador natural, quienes la toman de forma constante pueden sentir que su tensión arterial disminuye así como las grasas trans en el torrente sanguíneo.
Caroline Molano consume linaza regularmente, ella asegura: “aunque en principio es difícil adaptarse a tomar la baba que suelta esta semilla, consumirla en diferentes presentaciones y siguiendo una rutina, logra que tu cuerpo y tu mente trabajen en armonía y puedas vivir mejor”
La linaza se puede consumir con diferentes alimentos, haciendo de ella un hábito no muy difícil de adaptar ya que, al ser combinada con otros condimentos o ingredientes, la semilla no altera el sabor de los mismos ni produce cambios drásticos en la persona que la empieza a tomar.