Durante la COP16 y tras la presentación de la Declaración de Inírida, líderes campesinas, indígenas y afrodescendientes hicieron un enérgico llamado a adoptar medidas concretas y vinculantes que protejan la biodiversidad y a las mujeres defensoras del territorio. Cerca de 200 personas se congregaron para discutir el papel activo de las mujeres en la conservación ambiental y en la promoción de la equidad de género.
La voz femenina en defensa de la biodiversidad
Mujeres indígenas, afrodescendientes y campesinas de distintas regiones de Colombia y del mundo se unieron en esta cumbre para exigir un compromiso tangible que las incluya en la toma de decisiones sobre biodiversidad. Catalina, una activista del Chocó, expresó su preocupación por la falta de recursos y apoyo a las mujeres de su comunidad: “Queremos que en la COP16 no se quede en papeles, palabras o eventos. Queremos que nos tengan en cuenta a las mujeres indígenas Embera Katío, Dóvida, Chamí y afro de nuestro departamento y todo el país, y que nos ofrezcan proyectos productivos que realmente valgan la pena”, enfatizó. La COP16 brindó espacios para que las defensoras del territorio pudieran alzar su voz y ser escuchadas.
Mesas de discusión: propuestas desde el territorio
A lo largo de la cumbre en Cali, se establecieron mesas de trabajo que abordaron temas clave como la participación efectiva de las mujeres en la toma de decisiones y la conservación de sistemas estratégicos. En la mesa de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático, se discutieron los impactos diferenciados que el cambio climático tiene en la salud de las mujeres. Desde efectos directos en el bienestar físico hasta las dificultades para acceder a recursos, las participantes destacaron la importancia de incorporar una perspectiva de género en las políticas ambientales.
En otra mesa, dedicada a la Gobernanza y Conservación de Saberes a través de la Biodiversidad, se subrayó la importancia de preservar los conocimientos ancestrales, fundamentales para la conservación de los recursos naturales. Mercedes Jacanamijoy, del pueblo Inga en el Putumayo, advirtió: “Las dificultades que enfrentamos con el cambio climático incluyen la escasez de agua y la desaparición de plantas originarias. Es crucial que nosotras, como mujeres, no solo seamos reconocidas, sino que también podamos aportar activamente a la biodiversidad”.
ONU Mujeres destacó en sus redes sociales la relevancia de vincular la protección del medio ambiente con la igualdad de género: “Sin el cuidado no podemos avanzar en la protección del ambiente, y no habrá una sociedad del cuidado si no interconectamos ambas agendas”.
Un recorrido en bici por la biodiversidad
Una de las iniciativas más inspiradoras de la COP16 fue En bici por la Biodiversidad. Un grupo de activistas recorrió en bicicleta el trayecto desde Bogotá hasta Cali durante cuatro días, llevando un mensaje de conciencia ambiental y medición de la calidad del aire. Esta acción simbólica resaltó la urgencia de tomar medidas no solo en las ciudades, sino también en los territorios rurales, donde los efectos del cambio climático son más pronunciados.
Reflexiones de las defensoras del territorio
Las participantes también expresaron su descontento por la falta de cumplimiento de políticas previamente establecidas. Mili Suárez, de la Fundación Manos Blancas por los Monos, señaló: “El acceso a proyectos de conservación está lleno de trámites burocráticos que muchas veces obstaculizan las ayudas que necesitamos”. Subrayó, además, el rol crucial de las comunidades locales en la protección de ecosistemas esenciales para la biodiversidad, como los humedales.
La Declaración de Inírida: un llamado a la acción
La Declaración de Inírida, resultado de esta cumbre, recoge las demandas y propuestas de las mujeres defensoras del medio ambiente. Este documento enfatiza la necesidad de que las políticas climáticas y de conservación no solo reconozcan a las mujeres como agentes de cambio, sino que también aseguren su seguridad y participación activa.
Las reflexiones de mujeres como Catalina y Mercedes subrayan que la lucha por la biodiversidad no puede desvincularse del conocimiento ancestral y la protección de quienes defienden el territorio. Como se afirmó en el foro, “sin el cuidado no podemos avanzar en la protección del ambiente”. Ahora, el compromiso recae en los gobiernos y las organizaciones internacionales que participaron en la COP16 para materializar estos acuerdos.
Redacción: Eliza Romo
Editora: Natalia Garavito