jueves, noviembre 21, 2024
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Crónica: Explorando la Resiliencia a Través del Arte en ‘Somos Comunidad’: Una Experiencia Transformadora

En Teorama, Norte de Santander, el arte se ha convertido en una vía de escape y resiliencia al conflicto armado. Un joven residente del municipio, conocido por su nombre artístico como "Stiven", ha demostrado que a través de su creatividad no solo sanó heridas, sino también financió sus estudios. Su historia, enmarcada en la estrategia 'Somos Comunidad: Liderazgos que transforman Colombia', es un testimonio vivo de la capacidad humana para superar las adversidades de la violencia.

Teorama, Norte de Santander, es mucho más que un punto en el mapa de Colombia. Es una tierra de personas resilientes, que si bien han soportado el peso del conflicto armado, la esperanza, a menudo, es la fuerza para continuar.

A cinco horas de allí, en Tibú, el pasado 16 de octubre de 2023, el gobierno nacional y las disidencias de “Iván Mordisco” anunciaron un cese al fuego bilateral. En medio de la cruda realidad de esta región, que ataca siempre a los pobladores que no han tomado partido dentro del conflicto, encontramos a Stiven, como se hace llamar gracias a su pasión por el arte, un joven artista cuya historia se teje con las fibras de la resiliencia y la inspiración.

En este territorio de Colombia, donde la historia se escribe con temor a la violencia, Stiven, con su mirada fija y penetrante, ha forjado un destino singular. Su pincel ha sido su aliado, su paleta de colores, su voz. A través del arte, ha transformado el dolor en expresión y la opresión en liberación.

“Forjando sueños, desde el arte, demostrando que se puede creer en un mejor futuro, si se trabaja en él”, dice Stiven. 

Stiven nació en un territorio afectado por el conflicto armado. Desde su infancia, se encontró atrapado en la telaraña de la violencia, al ser desplazado forzadamente junto a su familia en su comunidad campesina. Sin embargo, su mirada estaba dirigida a otro lugar: la pintura. Las calles, las paredes, los trozos de papel se convirtieron en su lienzo. El arte se convirtió en su refugio, una forma de escapar de la dura realidad que le rodeaba. 

Con el tiempo, su pasión por el arte creció. A pesar de no contar con la técnica requerida, sus obras emanaban una emotividad que solo puede surgir del pasar del sufrimiento a la esperanza por medio del arte. A través de su de esta forma de expresión, encontraba una terapia emocional que le ayudaba a sobrellevar las dificultades de su vida.

A los 17 años, el destino le presentó a un profesor de arte, Edwin Sánchez, quien cambiaría su vida. Pues, luego de apertura de una convocatoria para ingresar a un curso de arte que se estaba dictando en la Casa de Cultura del municipio de Teorama, Stiven, decidió darse una oportunidad de aprender, después de todo, siempre le gustó ver el arte a través de las perspectivas de otras personas.

Cuando el profesor Edwin, vio las capacidades del joven, decidió no solo enseñarle su técnica, sino también le mostró la variedad de oportunidades que pueden surgir a partir de esta hermosa profesión, para que ya no viera el arte como un entretenimiento, sino, que lo visionara como una propuesta para construir su proyecto de vida.

Con determinación y el apoyo de su familia, el joven artista logró ingresar a una universidad pública. Sin embargo, el costo de la educación seguía siendo un desafío. Aquí es donde el arte mostró su poder transformador una vez más. Stiven se convirtió en muralista, retratista y pintor, usando su talento para financiar su sueño educativo al estudiar administración de empresas. 

El joven muralista, comenzó a ofrecer sus servicios como artista, al principio no fue nada fácil, pues pocas personas creyeron en su talento, a pesar de ello, bastó un empujón de una mujer, que laboraba en proyectos sociales, quien en una oportunidad logró apreciar sus habilidades y decidió darle una oportunidad para realizar un mural. Gracias a ese voto de confianza, muchas más personas se dieron cuenta del talento de este joven artista y le siguieron abriendo nuevos horizontes en lo que tanto le apasionaba.

Hoy, Stiven se encuentra en el último año de su carrera universitaria, un testimonio viviente de la resiliencia como puente de desarrollo emocional y psicologico.  Sueña con fusionar su pasión por el arte con su formación en administración de empresas, aspirando apoyar a comunidades afectadas por el conflicto, promoviendo la cultura y el desarrollo sostenible.

Stiven es más que un artista; es un símbolo de la capacidad humana para superar la adversidad y encontrar la belleza en medio del conflicto. Su historia nos recuerda que, incluso en los lugares más afectados por la violencia, el arte y la comunicación como transformación social pueden ser la luz que guía el camino hacia un futuro más brillante. 

En esta oportunidad nuestros lectores pudieron tener acceso a historia de “Stiven” gracias a la estrategia «Somos Comunidad: Liderazgos que transforman Colombia», una iniciativa de USAID, implementada por FUPAD, en alianza con la Fundación Acción Cultural Popular (ACPO); que reúne, este 2023, a más de 25 líderes y lideresas sociales de tres departamentos del país: Antioquia, Norte de Santander y Bolívar, para construir, espacios de comunicación para el cambio social a través de un proceso colaborativo e inclusivo, donde la diversidad de voces y saberes sean el espacio de encuentro y articulación comunitaria.

Autora: Foto: Jackelin Arroyo – Facilitadora Somos Comunidad Liderazgos que Transforman Colombia

Editora: Natalia Garavito

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